Página precedente Indice Página siguiente


Servicios de extensión para las pequeñas industrias: Experiencia en Tanzanía

por

H.M. Mwang’ombola
Consultor
Organización del Desarrollo de Industrias en Pequeña Escala - SICATA
Tanzanía

La situación

Un sistema corriente para proporcionar una amplia gama de asistencia a las empresas pequeñas es por conducto de los servicios de extensión. Ellos ayudan a los empresarios en la identificación de las oportunidades, en la diagnosis de los problemas, en la evaluación de sus propias capacidades y debilidades, y es dar asesoramiento sobre todos los asuntos en el momento oportuno. El énfasis de los servicios de extensión, su organización, y el grado en que están asociados con la asistencia técnica y financiera subsiguiente, varia en gran forma. Este documento subraya el encuadramiento adoptado en Tanzania que hace hincapié en la consultoría, el entrenamiento y la investigación aplicada orientada al problema.

Introducción

La estructura socioeconómica de la República de Tanzanía favorece el establecimiento de industrias pequeñas para ayudar al país a alcanzar autodependencia, desarrollo rural, y transformación socialista a largo plazo. Las industrias en pequeña escala (SSI) piden menos capital de inversión y períodos más cortos de gestación, proporcionando trabajo a una mayor cantidad de gente por un determinado costo. Ellas ayudan para llevar las industrias más cerca de los recursos en las áreas rurales, y favorece, por lo tanto, el desarrollo regional balanceado y el control comunal y cooperativo muy intenso sobre los medios de producción. Ellas también ayudan a reducir la disponibilidad de los ingresos y otras disparidades económicas. Dando crédito a estas ventajas, la promoción de las pequeñas industrias es un elemento muy importante en la política de desarrollo de Tanzanía.

En el contexto de Tanzanía, viene definida como pequeña industria toda unidad cuyo control está dentro de la capacidad de su gente individualmente o en términos colectivos de capital requerido y de destreza. Ello incluye las industrias artesanales y caseras. La definición ha evitado deliberadamente el uso de criterios reconocidos internacionalmente tales como el tamaño del capital o cantidad de obreros, etc., a fin de ofrecer una mayor flexibilidad.

Actividades para la promoción de las pequeñas industrias se iniciaron con la creación en 1966 de las NSCIC (Corporación Nacional para el Desarrollo). Debido a la ineficiencia operacional, la deficiente planificación y la falta de una red de extensión, la NSCIU proporcionó un acuerdo poco constructivo al desarrollo de las pequeñas industrias, siendo subsecuentemente reemplazado por la SIDO (Organización para el Desarrollo de las Industrias en Pequeña Escala) en 1973.

Los primeros pasos para establecer un servicio de extensión industrial descentralizado consistieron en destacar un funcionario (SIPO) de promoción para la pequeña industria en cada región o provincia. Este oficial de extensión recibe el apoyo de economistas y de ingenieros industriales en cada región.

En términos medios, los empresarios de las pequeñas industrias son personas con educación primaria, artesanos, hábiles negociantes y pequeños comerciantes con éxito. En las pequeñas industrias se halla poca gente con una educación secundaria o superior. Ello implica que el manejo de este tipo de industria se basa comúnmente en el sentido común, en la intuición y valores personales de la comunidad local. Principios modernos de gestión son raramente seguidos en forma explícita. Por lo tanto, los hombres de negocio tratan en forma diferente el tiempo, la racionalidad, los alcances, las tradiciones, las creencias y otros valores que lo que se espera en la industria moderna. El concepto occidental de que “el tiempo es dinero” ha apenas echado raíces: ello se expresa no solamente en la falta de puntualidad y en la cantidad de tiempo gastado en cosas como la de encontrar amigos durante las horas de trabajo, sino también en la ausencia general de planificación, que por su misma naturaleza, se basa en el tiempo. La toma de decisión racional tiene también un significado diferente: las decisiones generalmente no se basan primordialmente en las metas de producción sino en los vínculos con la familia ampliada, la amistad y afiliación tribal.

La tal llamada aseveración “esfuérzate para lograr” expresada en la obsesión por el crecimiento, en querer ver al trabajo duro como una virtud en sí misma, y en actitudes fuertemente competitivas - está aún lejos de ser adoptada por muchos pequeños empresarios, para quienes otras normas y valores son igualmente o más importantes. Exitos a corto plazo son a menudo gozados a costa de logros a largo plazo. El emprendedor aprecia a menudo ante todo el ganar status y respeto sociales, y retiene muchas tradiciones de una sociedad agrícola. Ello incluye a veces frecuentes ausencias largas para enfrentar obligaciones familiares o para atender extensas reuniones. Llevan también al empleo de parientes que pueden no necesariamente tener las habilidades requeridas para una determinada labor en una pequeña industria.

Principales problemas de la pequeña industria

Las pequeñas industrias no se han salvado de los efectos de los graves problemas económicos de Tanzanía. Casi todos los insumos presentan un problema: mano de obra capacitada, financiamiento, materias primas, máquinas y/o repuestos, y a veces información. Las grandes distancias implicadas en la distribución, los costos prohibitivos de transporte (debidos a precios extremadamente elevados para los combustibles y repuestos, y al muy mal estado de los caminos principales), y las difíciles comunicaciones han llevado a precios de mercado negro aún más elevado. Puesto que el costo de vida ha llegado a las nubes, el poder adquisitivo de la gente ha declinado en forma tal que crea problemas de mercado para todas las industrias, inclusive las pequeñas. En cierta medida, las abundantes normas y reglamentos impuestos sobre los empresarios privados también han hecho que las pequeñas industrias no hayan alcanzado su completa posibilidad potencial en el curso de la última década. Pero la cuidadosa liberalización, actualmente en curso, contribuirá muy probablemente a mejorar la situación de la pequeña industria.

Algunos de los problemas que enfrentan los pequeños industriales tienen que ver con los industriales mismos, muchos de los cuales son muy reacios a los cambios. Primero, la pequeña escala de las actividades mismas genera poca competitividad en el sentido que, por ejemplo, no es posible hacer compras al por mayor de materia prima necesaria a precios apropiados. Segundo, las habilidades de la mano de obra se centralizan a menudo en una sola persona, el propietario, en lugar de una cantidad de obreros que se especializan en diversas etapas de la producción.

Además, los métodos y técnicas de producción a menudo son obsoletas con el resultado de costos más elevados y calidades inferiores para los productos. Por último, el empresario parece indiferente a los dictados del mercado, siendo influenciado más fuertemente por la cultura y el medio ambiente. Las pequeñas industrias son conocidas por hacer productos que satisfacen los deseos de los empresarios, sus habilidades y sus standard, nada más que como consecuencia de los deseos de los mercados.

Pequeñas industrias basadas en la madera en la región del Kilimanjaro: problemas más importantes

La región del Kilimanjaro en Tanzanía (en la que se concentra este documento) es conocida por su fuerte intensidad en actividades comerciales. De todas las pequeñas industrias halladas en el área, la metalurgia toma la parte del león seguida por las industrias que elaboran la madera, especialmente la carpintería; si bien no debe pasarse por alto la fabricación de carbón vegetal. La cantidad física aproximada de industrias basadas en la madera en la región, indicó ser de alrededor de 270 unidades en operación. El rango pasaba desde las que emplean una persona a las de aproximadamente cinco obreros (tanto permanentes como aprendices). Al azar el autor visitó un total de 49 unidades, de las cuales 42 eran carpinterías y el resto aserraderos. Treinta y cuatro de las empresas eran rurales.

Los empresarios mencionan con mayor frecuencia una cierta cantidad de problemas. La mayoría de las unidades visitadas carecían de herramientas modernas que podrían ayudar a mejorar la eficiencia. En los lugares donde se usaba maquinaria, el equipo era a menudo viejo y tenía que ser reemplazado o estaba a menudo descompuesto por falta de repuestos. Puesto que la mayoría de los repuestos tienen que ser importados y prácticamente no se tiene accesibilidad a divisas externas, este problema puede causar grandes daños a la producción. Ello viene empeorado por la falta de un adecuado mantenimiento que es un importante motivo de las interrupciones.

Otro problema importante es que la materia prima principal (madera) no está fácilmente disponible en esta región, si bien Tanzanía tiene abundantes bosques. En esta área particular del estudio, los bosques son escasos, y los pocos que pueden encontrarse no producen el tipo bueno de madera requerido para por ejemplo la carpintería; la madera tiene que ser traída desde lugares muy alejados, factor que lleva a precios muy elevados para los productos terminados. Debido a la rápida destrucción de los bosques en Tanzanía, el Gobierno ha implantado medidas muy severas contra la tala de árboles en todo el territorio del país. Ello ha acarreado una oferta muy baja de madera en el mercado. Estimaciones aproximadas indican que la oferta actual de madera es la de una cuarta parte de lo que era una década anterior. Naturalmente, ello ha contribuido, en gran parte, a los elevados precios de los productos acabados y a una gran desocupación de la mano de obra en la industria de la madera. Por lo tanto, mientras esas 49 unidades en su conjunto solían emplear alrededor de 245 personas (un promedio de 5 por unidad), ahora tienen solamente a 147 hombres en el trabajo (un promedio de 3 por unidad).

Debido también a la falta de divisas, es deficiente el abastecimiento de componentes como clavos, tornillos, colas, barnices, cerrojos, bisagras y tapizados, etc., que tienen que ser importados. Los pocos disponibles pueden ser comprados en el mercado negro donde los precios son exorbitantes. La falta de especialización y standarización industrial entre las pequeñas industrias significa que cada cual tiene que almacenar una amplia lista de insumos costosos a fin de satisfacer todos los pedidos.

Una dificultad corriente surge con respecto a los mercados y a la comercialización: la mayoría de los industriales entrevistados resultaron ser del tipo tradicional de artesanos que se resisten a los cambios. Consideran que la moda es ajena a ellos así que no responden a los cambios de gustos en el mercado. Ello viene reforzado por la casi falta total de información sobre sistemas de adquisición en el mercado; es una cuestión de “haga lo que pueda”. No se hace diferenciación del producto para evitar la competencia. El alcance geográfico del mercado también es muy limitado y la mayoría está convencida de que los muebles no pueden ser exportados porque abultan.

Los problemas financieros se relacionan tanto a la liquidez como a los fondos de inversiones. En primer lugar, la liquidez a menudo es muy baja puesto que también la producción es muy baja; y segundo, mucho dinero está ligado con la reserva de materia prima que a menudo se compra en cantidades innecesariamente grandes por su disponibilidad insegura. El problema de la liquidez predomina también sobre algunas de estas unidades porque las empresas son solamente fuentes suplementarias de ingresos a la agricultura, por lo que reciben sólo una atención limitada. Tampoco el financiamiento de la inversión a largo plazo es de fácil disponibilidad. Además, la mayoría de los pequeños industriales no puede obtener préstamos de las instituciones financieras, puesto que carecen de registros financieros correctos de los cuales puedan apreciarse y demostrar su viabilidad a las instituciones de préstamos. Los empresarios de pequeñas industrias, también tienen problemas al tratar de convencer a los bancos sobre sus competencias de conducción que es un punto muy importante para los prestamistas institucionales.

Se menciona también que la inhabilidad de las pequeñas industrias en dar garantía bajo la forma de propiedades, por ejemplo tierra o edificios, es un problema para la consecución de ayuda con créditos. En Tanzanía la tierra no ha sido nunca una forma importante de garantía, en parte porque la comercialización de la tierra es muy limitada debido a restricciones tradicionales sobre su transferencia. Por lo tanto, los bancos piden a los prestatarios garantías de terceras personas, inclusive las de instituciones públicas como SIDO, que no siempre están en condiciones de responder por los empresarios que no conocen. La expansión de los mecanismos de garantía puede facilitar a resolver el problema.

Los problemas financieros surgen, en parte, también de las debilidades por el lado de los banqueros. En general, los bancos carecen de accesibilidad hacia los prestatarios potenciales no sólo en términos de préstamos sino también en términos de identificación del proyecto, formulación del proyecto, y asesoramiento técnico y de conducción, que pueden constituir problemas aún más cruciales que el préstamo mismo. Otro problema es el de la capacidad y eficiencia del personal del banco, empeorado por la falta de adecuación de la mano de obra calificada.

Cuando la industria posee equipos modernos se encuentra frecuentemente con interrupciones de fuerza eléctrica, como con voltajes inestables. En muchos lugares la electricidad falta del todo. Además, pocas pequeñas industrias emplean buenos electricistas para el tendido correcto de cables y atención de los equipos, de modo que las interrupciones o los daños son comunes.

La escasez de mano de obra hábil es un carácter común de las pequeñas industrias. Muchos obreros son artesanos que se han entrenado a sí mismos, cuyas habilidades son normalmente escasas. Las afiliaciones familiares del propietario a veces se imponen sobre la selección de los obreros, independientemente de sus capacidades. También debido a los salarios bajos, el rendimiento de los obreros es muy bajo, especialmente en las áreas urbanas. Los obreros más capacitados se transfieren a menudo de las pequeñas industrias a otras mayores, en la búsqueda de mejor paga y de seguridad en la ocupación. Las pequeñas empresas, por lo tanto, están obligadas a menudo a depender de mano de obra barata, casual, o personal menos calificado, con lo que la productividad es baja, y el trabajo humano irregular y no confiable.

Asistencia oficial al desarrollo de las pequeñas industrias

El Gobierno ha tratado de dar asistencia al sector de la pequeña industria para resolver los problemas ya descritos. Algunas mejoras se han asegurado con cambios de políticas dirigidas a mejorar el medio ambiente para el funcionamiento de las pequeñas industrias, pero se ha hecho mayor hincapié en proporcionar servicios de extensión para mejorar el desempeño de las pequeñas industrias. La provisión de insumos clave (financiamiento, materias primas, equipo, etc.) acompaña a menudo el apoyo de extensión.

Servicios de extensión

La entrega de servicios de extensión industrial eficientes es una de las formas más importantes de asistencia ofrecidas por SIDO y por algunas instituciones financieras como los bancos comerciales. Este tipo de asistencia se orienta principalmente a dar servicios a la capacidad de producción existente. Se preocupa de mejorar la organización de la producción y de las tecnologías ya sea de los productos como de los procesos de producción. El objetivo global es de mejorar la eficiencia y aumentar la producción y la calidad, y el diseño del producto.

Para los industriales pequeños ya establecidos, SIDO ha implantado un proyecto denominado SICATA (Consultoría y asistencia para capacitación de las pequeñas industrias): se trata de un proyecto semiautónomo para llevar a cabo consultorías, entrenamiento o investigación aplicada orientada a los problemas. El equipo del proyecto ejecuta para los empresarios estudios detallados de diseño de plantas, procesos de producción, diseño de productos, manutención de plantas. A partir de estos estudios, SICATA está en condiciones de organizar a medida programas de entrenamiento para mejorar las habilidades del empresario. No hay dos programas idénticos puesto que los grupos interesados deciden sobre el tipo de contenido del curso requerido.

Se presta especial atención a los mercados y a la comercialización, para lo cual el proyecto de SICATA ofrece entrenamiento a medida para desarrollar capacidades para la investigación de mercado, fijación de metas, diseño de producto, fijación de precios, y selección de optimos canales comerciales.

SIDO desarrolla también un programa de “transferencia de tecnología”, que implica vincular una firma de un país desarrollado a uno en Tanzanía. Un ejemplo de los métodos adoptados en la transferencia tecnológica es el “programa de la industria hermana” financiado por SIDA, en Suecia, por el cual las Industrias Suecas de Pequeña y Media Escala entran en acuerdos tecnológicos específicos de transferencia con SIDO, a fin de establecer varias pequeñas industrias en Tanzanía. La empresa asociada sueca proporciona la maquinaria, el conocimiento, y la materia prima para el arranque. Por un período corto, los obreros de Tanzanía son entrenados en la Industria Hermana Sueca que envía también sus técnicos a instalar la unidad en Tanzanía, y proporciona además, entrenamiento adicional en el lugar para obreros a todos los niveles. Este programa ha demostrado ser ventajoso puesto que reduce a un mínimo los costos del empresario para la investigación y desarrollo del producto, y tiene un período corto de gestación 1.

1 Para una evaluación sobre los méritos y problemas con la “industria hermana” y otros métodos de transferencia tecnológica, ver el artículo de El-Namaki (en esta publicación). El-Namaki discute también el sistema SICATA.

Asistencia combinada con el servicio de extensión

Dar asistencia en la obtención de materia prima es una actividad importante. SIDO se esfuerza por asegurar la obtención adecuada y oportuna de materias primas para el sector de la pequeña industria. Ha formulado políticas adecuadas y procedimientos para la distribución de diversas materias primas a industrias que guardan mayores prioridades en la economía nacional. Se presta asistencia especifica a empresas existentes cuando se gira desde materias primas importadas hacia las autóctonas, donde sea técnicamente y económicamente factible. Un ejemplo ha sido la exitosa sustitución de madera local en lugar de la importada para la fabricación de lápices y mangos de cuchillos de cocina. SIDO compra las materias primas y las almacena en galpones establecidos, generalmente en las oficinas central y regionales, para distribuirlas a las empresas que son atendidas. Allí donde la escasez de la materia prima se debe a problemas de divisas externas, la posibilidad de SIDO de procurar materias esenciales para las pequeñas industrias es especialmente valiosa, pero no está en condiciones de satisfacer todos los requisitos.

Con respecto a la financiación, SIDO proporciona crédito a las pequeñas industrias para suplementar la asistencia muy limitada por parte de los bancos, que han sido hasta ahora reacios a financiar el sector. Para este sistema de crédito, SIDO depende de las asignaciones anuales presupuestarias del Gobierno destinadas a promover el crecimiento de las pequeñas industrias en el país. Las asignaciones financian entre otras cosas el esquema de SIDO para alquilar-comprar, que se ha transformado en la fuente principal de financiación para las industrias en pequeña escala. Dentro de este programa, SIDO vende las máquinas a los pequeños empresarios en base al alquiler-compra en términos moderados. Esta asistencia ha tenido un efecto “de bola de nieve”, en el sentido de que el Banco Nacional de Comercio y otras instituciones financieras han dado un paso adelante para ayudar a dichos empresarios con capital de trabajo y con capital a largo plazo, aumentando de esta manera las inversiones totales en las pequeñas empresas. Dichos beneficios de alquiler-compra han estado hasta ahora, desgraciadamente, al alcance mayormente de los empresarios urbanos.

SIDO también ayuda a las pequeñas industrias a hacer pedidos de préstamos bancarios. SIDO los gula en la preparación de todos los papeles financieros necesarios requeridos por los bancos y a veces puede actuar también como garante del préstamo para habilitar a los empresarios que no tienen bienes o garantías subsidiarias. A pesar de la ayuda de SIDO, las pequeñas industrias continúan enfrentándose con graves problemas debidos a las muchas reglas, reglamentaciones y procedimientos vinculados con los préstamos bancarios.

En el campo de la comercialización, el Gobierno, por medio de SIDO, encara la promoción de productos de las pequeñas industrias por medio de ferias comerciales ya sea en mercados locales como externos. SIDO explaya los productos de las pequeñas industrias en su pabellón en los terrenos de la feria comercial internacional de Dar-es-Salaam. En comparación con el Directorio de Comercio Exterior, SIDO representa a las pequeñas industrias que tengan posibilidades potenciales para exportar en varias ferias comerciales. Reconociendo que las funciones de comercialización se inician en la concepción de la idea para producir, SIDO ayuda también a los empresarios en el diseño del producto, en la calidad de las materias primas requeridas, y en la calidad del producto mismo. SIDO también ha instalado comercios minoristas para productos de la pequeña industria, que funcionan como “centros de prueba” y puntos desde los cuales se puede diseminar información sobre mercados a los pequeños industriales.

Plantaciones de árboles a lo largo de caminos.

A fin de desarrollar tecnología y manejo, SIDO hace hincapié en el mejoramiento de las capacidades del personal más bien que en los equipos o instalaciones. Se imparten cursos especiales para supervisores y personal conductor, a fin de exponerlos a nuevas habilidades tales como el manejo financiero, la planificación y la contabilidad de costos. Los empresarios vienen entrenados en la conducción de negocios así como en la técnica de producción.

SIDO dispone de 15 centros de Entrenamiento-con-Producción, donde los empresarios reciben enseñanza en campos de producción especifica tales como la preservación y envasado de frutas y vegetales, papel hecho a mano, o fabricación de jabón. Estos centros ofrecen también capacitación en habilidades industriales básicas tales como talleres mecánicos, práctica electricista o de fundición; u oficios como carpintería, torneo o trabajos de metal en lámina.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente