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Capìtulo 2 - Preparar un estudio sobre aspectos de tenencia

Hay varios importantes preparativos que tendrán que hacerse antes que el trabajo de campo comience en cualquier DR. El tiempo preparatorio del estudio podrá llevar desde unos pocos días hasta varias semanas, dependiendo de la complejidad del estudio y cuánto el investigador ya conozca algo sobre la zona.

Entre las primeras preguntas que deben plantearse están: "¿Por qué este estudio debe hacerse y qué se espera averiguar?" Esto ayudará a decidir cuál tipo de DR debe hacerse. Aunque no hay categorías rígidas, el DR se suele agrupar en cuatro clases:

La última clase de DR lleva a un proceso de planificación participativa. El producto de este tipo de estudio no consiste sólo en información o recomendaciones, sino un plan de acción detalla do que se diseña conjuntamente con la población en el mismo sitio donde se realizó el estudio.

La información sobre la tenencia y gestión de los recursos naturales puede recogerse en cualquiera de estos estudios, de modo que es importante considerar cuidadosamente cuáles son las necesidades reales de información. ¿Están limitadas a un vistazo algo superficial sobre los aspectos de la tenencia como parte de un estudio más amplio sobre cómo la gente asegura su supervivencia? En tal caso, el DR será amplio y exploratorio. ¿Existe la necesidad de recoger mucha información sobre las cuestiones de la tenencia, examinando los temas más amplios sólo superficialmente para obtener un contexto para el estudio? En tal caso, el DR será tópico. Los tipos de preguntas planteadas y el tiempo dedicado a los diferentes temas serán bastante diferentes según el tipo de información requerido. Es importante que los integrantes del equipo y la organización para la cual se realiza el estudio estén de acuerdo sobre lo que necesita aprenderse antes de comenzar el trabajo de campo. Esto ayudará a minimizar las disputas en el campo y las críticas cuando los resultados se presenten al regreso a la oficina.

FIJAR OBJETIVOS PARA EL ESTUDIO

Una vez tomada una decisión sobre el tipo de estudio requerido, deben considerarse los objetivos específicos del trabajo. Estos definen cuál información se desea y será utilizada para guiar las actividades en el campo. Si los objetivos se definen claramente, ayudan a orientar la investigación y aumentar la probabilidad de que se obtengan resultados útiles al fin. Supongamos que pensamos en la investigación como una suerte de rompecabezas. Cada vez que se recoge un dato más, se está colocando otra pieza del rompecabezas. Los objetivos son como el marco o borde del rompecabezas. Es necesario recolectar información que encuadre dentro de los bordes establecidos por los objetivos.

Hay dos peligros en el establecimiento de objetivos, que pueden ilustrarse mediante el ejemplo del rompecabezas. El primer peligro es fijar objetivos que sean demasiado ambiciosos para el tiempo disponible del estudio. En este caso, el marco queda grande. Incluso si se reúne bastante información, es probable que se disperse, con una piecita por un lado y otra por otro. Al final del estudio, todavía habrá tantas áreas en blanco que será difícil comprender la escena y el significadode la información recogida. Al otro extremo, hay el peligro de fijar objetivos demasiado enfocados. En este caso, el marco es demasiado estrecho, y es fácil conseguir suficiente información para completar todo el espacio. Pero es posible que la escena sea demasiado pequeña para que tenga sentido, y la información más interesante puede quedar fuera del marco del estudio. (Ejemplo: el estudio cubre todo lo que se puede saber sobre la tenencia de los árboles, pero el tema más pertinente a los conflictos locales es la gestión de los pastos.)

Fijar objetivos acertados suele ser una de las partes más difíciles del DR. En un DRR, todo el equipo debe participar y a veces deberían ser invitados otros miembros de la organización que realiza el estudio para ayudar, con el fin de asegurar que todo el mundo esté de acuerdo. Mucho tiempo hay que dejar para conversaciones, ya que ésta es la oportunidad en la que necesitan presentarse las diferentes perspectivas de los miembros del equipo. Para un, DRP, la comunidad local debe participar activamente en el establecimiento de los objetivos para el estudio de campo. En este caso, fijar los objetivos puede ser el primer paso en el trabajo de campo.

Para fijar los objetivos, hay que buscar un espacio de consenso de modo que el equipo pueda trabajar a gusto en el campo. Es peligroso fijar objetivos demasiado amplios o limitados; debe encontrarse un camino medio que cubra las necesidades de información y sea compatible con el tiempo disponible para el estudio. Típicamente, es útil definir un tema para el estudio y tres o cuatro objetivos principales. Varios sub-objetivos pueden anotarse para ayudar a guiar el estudio, pero deben evitarse las preguntas muy específicas, ya que pertenecen más apropiadamente a la lista diaria de temas que deberán examinarse detalladamente (véase el capítulo 3).

El próximo recuadro da un ejemplo de los objetivos para un DR que cae más o menos entre un estudio exploratorio y un tópico. Estos se presentan únicamente con fines ilustrativos: los objetivos de cualquier ejercicio específico pueden terminar con un aspecto muy diferente a los sugeridos aquí. Cuando se hace un DRP para diseñar un plan para los recursos de la comunidad, es conveniente enfocarse en la identificación de los problemas en el uso o gestión de los recursos. Una vez que la comunidad haya identificado sus recursos, problemas y limitaciones, entonces su último objetivo podría ser "diseñar un plan (a base de la información recogida) para mejorar el uso de los recursos comunitarios, identificando claramente los roles y responsabilidades de todos los interesados".

ELEGIR EL SITIO PARA EL ESTUDIO

No hay ninguna rutina única para realizar un DR. Cada estudio de campo es un poco distinto, porque las preguntas que hay que responder y las condiciones a encontrar varían. Un DR "básico", así como dos de las múltiples variaciones posibles, se analizan a continuación.

El primer ejemplo podría llamarse el DR "básico". Este es el caso en que el equipo realiza un solo estudio de campo en una sola comunidad. Típicamente, el equipo consta de 3 a 6 integrantes y el estudio de campo podría durar de 4 días a una semana entera. Este es el tipo más sencillo de DR, pero probablemente no el más eficaz, porque no tiene seguimiento. Estas clases de técnicas participativas se prestan para la conformación de relaciones a más largo plazo con las comunidades lo- cales en cuestión.

Ejemplo de objetivos para un estudio de tenencia

TEMA DE LA INVESTIGACIÓN: Un DR exploratorio/tópico sobre la tenencia y gestión de los recursos naturales en la comunidad X.

Objetivo 1

Identificar el territorio(s) de la comunidad X y, por zonas microecológicas/ microzonas ("nichos") de tenencia, los principales recursos naturales existentes allí.

Objetivo 2

Identificar a los usuarios de los recursos naturales y su utilización, con atención especial para las siguientes categorías:

  • género
  • grupos etéreos
  • situación socioeconómica (casta, clase)
  • residentes y personas externas
  • forma de ganarse el sustento (pastoreo, agricultura)

    Objetivo 3

Identificar las instituciones y reglas que rigen la gestión de los recursos naturales

  • reglas y normas locales
  • reglas y normas estatales
  • instituciones comunales
  • instituciones externas

    Objetivo 4

Identificar los temas claves en materia de tenencia y gestión de los recursos naturales en el territorio X

  • causa de conflicto o situación
  • resultados
  • consecuencias y perspectivas futuras

 

Una variación es realizar una serie de DR en una comunidad en el transcurso del tiempo. La investigación podría llevarse a cabo con la comunidad en tres o más diferentes ocasiones. Esto podría hacerse para conseguir información en diferentes épocas del año, o en distintos momentos del ciclo del proyecto. La misma comunidad podría atender, por ejemplo, a DR de tipo exploratorio, tópico y de seguimiento. Los objetivos serían distintos para cada DR, dependiendo del tipo de información requerido al momento de cada estudio.

Un DRP que pretende elaborar un plan de recursos podría hacerse durante un período único (quizá de dos semanas o más) o podría hacerse en forma secuencial durante varias semanas o meses. Si está participando gente de afuera, puede pasar algún tiempo en la comunidad en varias oportunidades. La primera visita podría servir para participar en la planificación del estudio y para fijar los objetivos del trabajo; una segunda para intervenir en las actividades de la comunidad con el fin de recolectar información; y una tercera para definir el plan a la luz de los problemas y potencialidades identificados. Entonces, en el transcurso de los próximos años, podrían realizarse estudios de seguimiento para evaluar acciones emprendidas y planificar nuevas actividades.

En una segunda variación, los objetivos del estudio podrían ser iguales, pero se llevarían a cabo los DRs en diferentes sitios. Quizá varias comunidades en distintas áreas del país o diferentes zonas microecológicas serían seleccionadas para tener una idea de la diversidad o similitud de las condiciones. Si son gente de afuera los que realizan la investigación, un mismo equipo podría hacer todos los estudios, o el equipo podría dividirse en subgrupos para explorar la situación en diferentes áreas.

La decisión sobre cuántos sitios incluir en el DR dependerá de (a) el propósito del estudio, (b) el tamaño y la naturaleza (relativamente más heterogénea o más homogénea) del territorio a cubrir, y (c) los medios disponibles. Si el propósito del DR es recoger información para poder tomar las decisiones de un proyecto o una política con conocimiento de causa, entonces probablemente habrá que recoger la información de varios sitios. Mientras mayor sea la variación en el área estudiada, más sitios serán seleccionados para poder comprender la gama de situaciones. Sin embargo, si la finalidad del estudio es recoger información que pueda utilizarse a nivel muy local (comunal por ejemplo), para crear un plan de acción, entonces cada estudio será independiente a los demás y el número de comunidades no tiene importancia.

El siguiente paso en la selección del sitio es pensar en los criterios que deben utilizarse para escoger los sitios. Aquí es importante decidir si se requiere un sitio o sitios que podrían considerarse representativos, o más bien, sitio o sitios con algunas características especiales. Por ejemplo, si el propósito del estudio es respaldar las actividades de un proyecto que está trabajando en una cierta área, puede resultar útil tomar muestras de una o más comunidades que sean bastante representativas en términos de su gestión de recursos. En este caso, se evitaría tomar en cuenta a las comunidades muy diferentes a las comunes (por ejemplo, porque sean particularmente grandes o porque comprendan un grupo étnico poco común).

Si hay algunas diferencias importantes en su zona, podría ser necesario tomar una muestra estratificada. Esto significa que los principales factores que podrían hacer que las comunidades manejen sus recursos en forma diferente se identifican por anticipado. Por ejemplo, tales factores podrían incluir los grupos étnicos o la proximidad a los mercados. Así, se elige una comunidad para representar la situación de una etnia y otra para otra etnia. O una para representar las comunidades con buenas oportunidades de comercialización y otra para representar las comunidades sin tales posibilidades. En lo posible, las comunidades seleccionadas deben ser representativas de su clase.

En otros casos, puede ser importante realizar su estudio en una comunidad que sea especial de alguna manera. Por ejemplo, ciertas comunidades habrán diseñado mecanismos especiales para manejar sus terrenos comunales, y sería útil saber más sobre éstos. En este caso, una comunidad se selecciona para el estudio precisamente porque es diferente.

Todo dependerá de la situación, tanto si tiene sentido elegir comunidades representativas como otras que sean especiales en alguna forma. Lo que importa en cualquiera de los casos es que (1) se tenga una consideración detenida para decidir por qué optar por cierta elección, y (2) los criterios de selección sean explicitados. Una vez establecidos los criterios, se puede solicitar ayuda a personas que conocen bien la zona (trabajadores de desarrollo que han pasado mucho tiempo en el área, extensionistas, funcionarios del gobierno, etc.) para pedir su orientación en la selección de la comunidad o comunidades que cumplirán con los criterios definidos.

SELECCIONAR AL EQUIPO QUE REALIZARA EL ESTUDIO

Los equipos de DRR que introducen elementos externos a la comunidad usualmente constan de 3 a 6 personas. Cuando los pobladores se unen al equipo como miembros activos, puede ser necesario un equipo algo más grande para permitir una mayor participación. Con el fin de "triangular" y reducir el sesgo que resultaría de tener una sola perspectiva, es preferible que haya siquiera tres personas, como mínimo. El motivo principal de limitar el número de personas del equipo es que los grupos grandes pueden resultar difíciles de manejar.

Para seleccionar al equipo, es importante asegurar una diversidad de perspectivas y experiencia. Debería haber tanto hombres como mujeres en el equipo. Como mínimo, es útil contar con al menos un especialista en las ciencias sociales, así como gente experta en el tema técnico que se aborda. Para los estudios de tenencia, los campos útiles de las ciencias sociales incluyen la economía, sociología, antropología y geografía. Entre los campos técnicos que son especialmente útiles están la agronomía, forestería, zootecnia y ganadería. En casos cuando los pobladores se unen al equipo, es igualmente importante incluir una variedad de perspectivas. La importancia de que sea diversificada la representación debería tratarse cuando la metodología sea introducida inicialmente a la comunidad, para que ellos seleccionen personas para el equipo que reflejen en lo posible la diversidad de la comunidad.

Ya que el equipo tendrá que trabajar coordinadamente, es importante que los miembros sean compatibles en lo personal y que todos estén comprometidos con los mismos objetivos. Además, es importante que los de afuera estén dispuestos a trabajar de manera participativa y mediante un esfuerzo genuinamente colaborativo con la población local. Es de vital importancia evitar a tiempo a las personas cuya arrogancia o incapacidad de valorizar la participación y perspectivas locales harían contraproducente su presencia. De ser posible, es conveniente conseguir a alguien con experiencia en el DR para que sirva como líder del equipo.

REVISIÓN DE MATERIALES SECUNDARIOS

Un paso importante en la preparación del estudio de campo es recoger y revisar materiales secundarios pertinentes. Esto ayudará al equipo a fijar sus objetivos y además a enfocar bien sus preguntas. Los materiales secundarios pertinentes a un estudio de tenencia pueden provenir de muchas fuentes. Si los miembros del equipo no están familiarizados con el área, será necesario emplear tiempo examinando la información general disponible sobre la estructura social, manera de ganarse el sustento, o sistemas agrarios que se encuentran en la zona del estudio. Este tipo de información se puede encontrar en los estudios realizados para otros proyectos, en investigación académica y en informes del gobierno. Es útil conseguir ejemplares de las leyes nacionales o decretos locales que se relacionen con la gestión de los recursos. Si ha habido juicios locales sobre conflictos en materia de tenencia y recursos, también pueden resultar interesantes. Deben obtenerse mapas del área, así como fotografías aéreas, cuando estén disponibles.

Por supuesto que uno no puede asumir que toda la información secundaria sea necesariamente válida. Siempre hay que leerla con ojo crítico. A medida que el equipo revise la bibliografía, es útil llevar una lista de consensos entre todos los informes en cuanto a las prácticas en la gestión de los recursos. Otras áreas en las que parecen existir discrepancias deberían identificarse también. En una tercera lista se pueden enumerar las inquietudes que surgen mientras revisan los informes. ¿Existen áreas importantes sobre las cuales hay poca información? Anotar estos aspectos ayudará a preparar las preguntas que se plantearán y a identificar los temas que deben explorarse más a fondo cuando el equipo está en el campo.

ORGANIZAR LOS DETALLES LOGÍSTICOS

La última área en tratarse al preparar un estudio de campo es la logística. Este tema no se tratará detenidamente aquí, aunque tiene considerable importancia para el éxito del estudio. Si gente de afuera realiza la selección preliminar del sitio, se necesita una visita inicial a la comunidad para explicar el propósito y metodología de la investigación y averiguar si la comunidad tiene interés en participar. Si la comunidad acepta atenderles, entonces puede entablarse una conversación sobre los detalles logísticos, como el alojamiento y la alimentación del equipo. Como regla general, los de afuera deberían tratar de integrarse al máximo en la vida de la comunidad, pero sin imponer una carga indebida ni generar molestia sobre sús anfitriones. Esto podría significar que pidan a alguien que prepare comidas locales para el equipo, pero contribuyendo con alimentos suficientes para cubrir con creces las necesidades del equipo y de las personas que les acompañen en las comidas. La experiencia sugiere que el equipo debería pasar la noche en la comunidad donde se realiza el estudio, siempre que sea posible. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para la investigación participativa y facilitará el uso eficaz del tiempo en el campo. En algunos lugares, las autoridades locales esperan ser informadas sobre el programa cuando gente externa realiza estudios o actividades en el área de su competencia.


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