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PROLOGO

El Programa Bosques, Arboles y Comunidades Rurales, que la Oficina de Forestería Comunitaria coordina dentro de la FAO, está centrado en el fortalecimiento de los enfoques, métodos y herramientas que ayuden a los servicios forestales, directores de proyectos y líderes rurales a apoyar y fortalecer la eficacia del rol del manejo y los beneficios que obtiene la población rural en relación a sus recursos forestales y arbóreos. Al seleccionar los varios temas que debían examinarse dentro de este contexto, la tenencia se consideró como un aspecto central para el análisis.

Una de las causas más comunes del fracaso de los proyectos de desarrollo forestal comunitario ha sido la deficiente comprensión de los derechos existentes sobre las tierras y los árboles. Como consecuencia de ello, se han estimado, a menudo equivocadamente, los incentivos individuales y se ha llegado a distribuir los beneficios de los proyectos de una manera muy distinta de lo propuesto inicialmente. Para quienes diseñan una iniciativa forestal, el sistema existente de tenencia de las tierras y el derecho sobre los árboles es considerado casi, si no del todo, como un hecho dado.

¿Podremos comprender los sistemas de tenencia por medio de un diagnóstico rápido? No a fondo, por supuesto, pero si lo suficiente para que valga el esfuerzo. Como en todo diagnóstico rápido, se necesita una cierta estructura y una disciplina de indagación que nos aparte de una subjetividad manifiesta y una visión estrecha.

Se solicitó al Dr. John Bruce, Director del Centro de Tenencia de la Tierra, Universidad de Wisconsin, Madison, Wisconsin, que elaborara un marco conceptual para permitir un análisis y un diseño más efectivos de las actividades de desarrollo forestal comunal. La tarea presenta dificultades inherentes, porque al enfrentarse con la problemática de la tenencia se pasa de lo patente y visible a la esfera de los valores y normas. El marco conceptual que se ha adoptado consiste en considerar, primeramente, la problemática de la tenencia en base a tres tipos generales de tenencia (el predio, el ejido y la reserva) y examinar, luego, desde el punto de vista del hogar, las oportunidades para la plantación y utilización de los árboles, según cada uno de los tres tipos de tenencia.

Aunque hay evidentes limitaciones en cuanto a la profundidad con la cual podrían tratarse estas cuestiones durante un diagnóstico rápido, debería ser posible reducir considerablemente los problemas de diseño relacionados con la tenencia utilizando la metodología propuesta. Si no se puede explorar suficientemente las cuestiones planteadas durante un diagnóstico rápido, se puede señalarlas para una mayor investigación posterior.

El documento del Dr. Bruce ha sido estudiado tanto por del Departamento Forestal como por el Departamento de Política Económica y Social y, también, por un Grupo Consultivo de Expertos, todos los cuales han apreciado su gran calidad. Sin embargo, este presenta una nueva óptica, un nuevo criterio. Por ello, su primera versión es un borrador, con la idea de obtener aportes de las experiencias en diferentes lugares. Esto servirá para evaluar cómo podría modificarse para que responda a las condiciones en sitios específicos. Se espera que los lectores interesados, tengan la oportunidad de ensayar este marco conceptual en la práctica y brindarnos sus comentarios, a fin de que el documento pueda publicarse de modo definitivo con las modificaciones que fuesen necesarias. Los comentarios deben enviarse a:


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