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CUADRO 3: TECNICAS DE MUESTREO APLICADAS CON EL JUEGO DE HERRAMIENTAS DE DRR

 

Problema

Posibles Soluciones

1. ¿Cómo asegurarse que las opiniones de los grupos destinatarios menos visibles no estén insuficientemente representados en las entrevistas?

- Estratificar la muestra de entrevistas que se llevarán acabo durante las visitas de campo, para incluir proporciones específicas de varios grupos (ricos en recursos/pobres en recursos, hombres y mujeres, viejos/jóvenes, agricultores sin tierras/con tierras, diferentes grupos étnicos).

2. ¿Cómo combatir el problema común de que zonas agroecológicas más lejanas estén mal representadas en las visitas de campo de DDR?

- Preseleccionar los sitios que incluyan estas zonas cuando el equipo planifique su programa.

3. ¿Cómo incluir algunos muestreos aleatorios que no ocupen demasiado tiempo para estructurar una muestra y encontrar personas en un plazo limitado, a fin de generar información que sea convincente para los planificadores que requieren evidencias más estadísticas o cuantitativas sobre lo investigado por el equipo?

- Utilizar la Hipótesis Nula (Entrevistar a un número limitado [4-8j de individuos para rebatir,en vez de comprobar, algo que ha sido una hipótesis de trabajo o resultado de anteriores encuestas de seguimiento (p.ej. se ha encontrado que la supervivencia de las plantas en los terrenos de la finca es inferior a la supervivencia de las plantas colocadas en los linderos de los campos, según los informes formales del proyecto). Si la mayoría de su "muestra" no es conforme a la regla puede estar seguro que su hipótesis de trabajo es discutible, porque la probabilidad estadística de encontrar tantas excepciones a la regla es muy baja.

    a. Utilizar el programa de muestreo rápido e impuro desarrollado por Ronald Ng. (Véase el Anexo 2) con el fin de obtener una muestra para una encuesta complementaria del DRR mismo.

    b. Utilizarlas listas existentes para sacar una muestra rápida (registros sanitarios, registros de viveros, padrones electorales), con una tabla de números aleatorios, en el campo.

    c. Entrevistar a una pequeña submuestra tomada de una muestra de una encuesta formal anterior (tal como la realizada por la unidad de SyE del proyecto, o que provenga de un estudio inicial de base).

4. ¿Qué hacer para comprobar las hipótesis que sólo se formularon a la mitad del ejercicio de DRR?

- Tratar con una muestra aleatoria a la mitad del ejercicio, en las visitas de campo, para probar las hipótesis que vayan surgiendo. Programar una segundavisita y hacerdel DAR un proceso continuo.

5. ¿Qué hacer cuando los hogares se resisten a dar información precisa sobre cuestiones delicadas?

- Combinar entrevistas individuales con:

  • entrevistas de grupo
  • observación de participantes
  • mediciones directas
  • revisión de datos secundarios estructurados
  • juegos de clasificación
  • informantes claves
  • cambiar de hogares

 

Hay dos aspectos que son importantes para decidir si algún método aleatorio aumentará la validez de la información recopilada. Primeramente, de nada sirven los muestreos aleatorios si las entrevistas a las personas seleccionadas mediante ese proceso se realizan inadecuadamente. En segundo lugar, aunque el empleo de las técnicas de DRR se considere muy eficaz en función de los costos, de todos modos cuesta tiempo y dinero. Cuando los recursos son escasos podría ser más conveniente introducir un poco más de rigurosidad en un trabajo de tipo DRR -aunque se alargue un poco el proceso-, que volver al campo posteriormente con un equipo de la misma composición para recopilar la misma clase de información. Sin duda, esta cuestión deberá ser objeto de una mayor atención por parte del personal de los proyectos que vayan adaptando el DRR más extensamente a los programas de manejo de recursos naturales y forestales en diversas etapas de los proyectos.

3.4.4. Razones por las cuales los equipos que emplean las herramientas de DRR no podrían emplear el muestreo formal

En el curso de este examen retrospectivo se expresaron dos opiniones respecto a por qué el muestreo podría no ser adecuado y son las siguientes:

3.4.5. Alternativas metodológicas al muestreo representativo

Algunos científicos sociales, a los cuales se entrevistó, mencionaron junto a las ventajas y desventajas comparativas del muestreo aleatorio frente al muestreo intencional (basado en la oportunidad), la necesidad de que los especialistas del DRR tomen una mayor conciencia del valor (y de las limitaciones) de los métodos de recopilación de datos cualitativos que se han venido aplicando tradicionalmente en un período mayor de tiempo, pero que pueden adaptarse a las condiciones del DRR. Una de estas metodologías es el "análisis situacional".

En el trabajo etnográfico, el análisis situacional es usado como una alternativa a métodos que implican entrevistar a toda una gama de individuos. En vez de ello, el entrevistador procura obtener la información más completa posible sobre una sola "situación" o un conjunto de situaciones que sean importantes para el proyecto (conflictos por pastoreo, asignación de tierras comunales, introducción del arado en curvas de nivel en una explotación agrícola, asignación de agua de riego). El conjunto de grupos e individuos entrevistados está determinado por la "situación" más que por la decisión metodológica de entrevistar a una "serie de tipos individuales" seleccionada (pequeños/grandes agricultores, aguas arriba/aguas abajo, y así sucesivamente). Lo que se obtiene es una comprensión profunda de una situación, considerada por el equipo como un patrón o característica importante en la zona del proyecto. Los entrevistados representan una variedad de opiniones/ criterios sobre la situación y las entrevistas brindan al equipo algunas ideas claves sobre los procesos de decisión locales que son de importancia decisiva para el manejo de los recursos agrarios. Las recomendaciones formuladas mediante este procedimiento (solo o en combinación con otros métodos) se fundamentan en conocimientos minuciosos, pero el procedimiento depende de la capacitación previa del entrevistador en las teorías sociales y culturales relativas a los usos y costumbres, por lo menos- aquellos pertinentes a la zona geográfica donde el trabajo se lleva a cabo.

Como corolario, es importante tener información basada en el tiempo sobre la utilización de recursos. Las obras Agroecosystems Analysis (1986) de Conway y Diagnosis and Design (1986) de Raintree, incluyen aspectos relativos al uso de la tierra para árboles y cultivos a través del tiempo. Además de las listas de verificación que indican los cultivos producidos a través del tiempo, es importante tener información sobre la historia de los conflictos surgidos por el uso de la tierra y sobre la forma como se manejan estos conflictos, posibles o reales. Se debería preguntar a los pobladores respecto a los cambios en la composición de los grupos que manejan esos conflictos, la historia de su conformación, los cambios en la dirigencia, el empleo de vigilantes o de personas encargadas de las tareas de mantenimiento. En la historia de los conflictos es importante determinar cómo la situación social o económica de las personas involucradas influyó en la decisión. ¿Si una mujer hubiese apacentado sus ovejas en el terreno, se habría generado un litigio o lo hubo porque se trataba de un hombre con un gran hato de ganado? Con respecto a los patrones de cultivo y a los árboles, Conway incluye en su análisis una recopilación de información que abarca un período de 10 años para los cultivos y precios. Este acopio de información es sumamente útil para evaluar los aspectos económicos de una intervención desde la óptica del agricultor.

Recuadro No. 13: Análisis situacional

Los derechos de pastoreo y las formas de utilización de pastizales pueden ser muy complejos, y los pastores suelen ser reacios a ofrecer información a extraños sobre el tamaño de sus hatos, desplazamientos o derechos de propiedad. Por ello, el empleo de las herramientas de DRR es sumamente difícil en la planificación local o en las actividades de investigación relacionadas con este tema. Una buena fuente de información es la historia de los conflictos surgidos porcuestiones de derechos. Diferentes partes interesadas darán diferentes opiniones sobre los sucesos del conflicto y sobre su solución, y tal información puede ser muy útil para deducir la estructura normativa, las responsabilidades inherentes a la utilización de los pastizales y al acceso a éstos. Un especialista recomendaba preguntas hipotéticas surgidas de la discusión de casos reales, como por ejemplo: `'¿Si una mujer hubiera soltado a su ganado para apacentarlo en este pastizal en vez de un hombre, habría sido distinto el conflicto?''

El método cualitativo generalmente necesita el concurso de un científico social en el equipo. Debe ser alguien que tenga una comprensión práctica de la metodología de investigación cualitativa para que pueda hacer una evaluación correcta de los valores y normas que sustentan la opinión o acción de tal o cual persona. Puede no ser necesaria la participación de un científico social para la aplicación del conjunto de herramientas de DRR; Para la planificacion participativa sin embargo, el personal de campo debe tener una sólida formación en la materia antes de llevar a cabo un trabajo de esa naturaleza por cuenta propia, así como una comprensión efectiva de las comunidades con las cuales va a trabajar, y no tener solamente una identidad nacional en común.

3.5. Herramientas Interactivas para el DRR y la planificación participativa

3.5.1. Una visión general

Las herramientas han cambiado en la medida que los trabajos de DRR se han ido adaptando a la necesidad de recopilar información para la planificación mediante un proceso más participativo, que incluye el concurso de los pobladores locales tanto en el acopio de datos como en la elaboración de los planes del proyecto para su comunidad o localidad. Un excelente avance es la proliferación de herramientas de recopilación de datos y planificación interactivas. Estas incluyen: juegos de categorización, juegos para solucionar problemas, esquemas de los patrones de utilización de los recursos locales, diagnósticos ambientales participativos, cortes -transversales superpuestos, calendarios de trabajos estacionales y preparación de planes locales por parte de los pobladores (juegos de planificación).

Estas herramientas proporcionan listas de verificación de la información que falta recopilarse sobre los problemas y aspectos problemáticos y la situación local y brindan una instancia que propicia el diagnóstico interactivo de las modalidades de uso de la tierra, el análisis de problemas y la participación local en el proceso de planificación.

3.5.2. Juegos de clasificación o categorización

Estos juegos han sido desarrollados por diversos preconizadores del DRR para recabar información en cuanto al conocimiento local sobre plantas, árboles, sistemas de cultivo, pastos, y conocer cómo los agricultores del lugar adoptan decisiones sobre lo que van a cultivar o plantar, o cómo van a distribuir los recursos del hogar. Los recuadros en las páginas siguientes contienen descripciones detalladas del juego de clasificación que fue preparado por Robert Chambers del IDS, Sussex. Barbara Grandin lo ha utilizado para obtener un conjunto de criterios o indicadores de riqueza propios del lugar y lo ha presentado en un documento.

Los criterios de los pobladores pueden ser muy distintos de los del investigador. Un estudio de larga duración sobre las prácticas agro-forestales en las colinas centrales del Nepal, recientemente completado, tomó un giro dramático cuando una informante, a quien se le pedía que clasificara los forrajes, mencionó un modelo de clasificación que anteriores informantes no habían mencionado. La informante, una agricultora, indicó a los investigadores que los forrajes se escogían según su posición en un continuum de humedad-sequedad. Los animales eran saludables cuando se los alimentaba con una mezcla adecuada de forrajes húmedos y secos. Aunque las especies podían ser naturalmente húmedas o secas, estas se humedecían o se secaban según la época. Cuando el investigador habló de esta clasificación con otros agricultores, se comprobó que su utilización y comprensión era algo corriente para ellos (Eric Rustin, Research in Progress). Este ejemplo nos advierte que los ejercicios de clasificación podrían no extraer la misma profundidad de información de un informante o grupo de informantes como de otros. Por tanto, cuando hay poco tiempo para la investigación (de tipo DRR), algunas categorías de gran importancia podrían pasarse por alto. Además, los juegos de clasificación ocupan mucho tiempo.

Es necesario prestar mayor atención a este aspecto para el desarrollo futuro de esta herramienta interactiva. ¿Se puede hacer la categorización con un grupo de personas o con una sola persona? ¿Cuán representativa es la respuesta individual ante las categorías culturales del resto del grupo social al que pertenece esa persona? ¿Cuánto se le impone al informante en el juego de categorización, especialmente cuando debe enumerar las prioridades? ¿Cómo puede esto diferir de los ejercicios más complejos basados en la teoría de los juegos que sirven para evaluar las probables respuestas de los agricultores ante diferentes clases de riesgos?

Recuadro No. 14: Un ejercicio de clasificación para obtener criterios de los agricultores sobre la toma de decisiones

(Condensado de Robert Chambers, IDS)

La clasificación efectuada por hombres o mujeres del campo puede tomar muchas formas, Un ejemplo de ello es el método elaborado por Barbara Grandin para categorizar la riqueza, mediante el cual la gente del campo hace una estratificación de su propia comunidad clasificando tarjetas, cada una de las cuales representa un hogar, y colocándolas en montones correspondientes a una riqueza similar. Otro método es el de Gordon Conway, en el cual se comienza por identificar temas de importancia para los habitantes del lugar (p.ej. legumbres, árboles), escribir los nombres en las tarjetas y, luego, pedir ala persona participante que diga cuál de ellos preferiría si tuviera que escoger forzosamente y, entonces, preguntar, por qué hizo esa selección.

En nuestros ejercicios de categorización trabajamos con grupos y no con personas individuales porque esto ofrece varias ventajas: 1) se obtiene una mayor variedad de experiencias; 2) las respuestas tienden a abreviarse; 3) si una persona se cansa, otra puede tomar su lugar; 4) se pueden identificar más criterios y con mayor rapidez; 5) los argumentos que van desenvolviéndose pueden revelar mucho y pueden identificar aspectos para ulteriores investigaciones.

COMO HACERLO:

    1. Selección del grupo: un grupo homogéneo (p.ej. sólo hombres o sólo mujeres) podría ser más conveniente.

    2. Selección del tipo de elemento: El elemento puede ser escogido por el personal externo o por el grupo, pero debe ser importante y familiar para este último.

    3. Selección de elementos individuales: Preguntar cuáles elementos (p.ej. qué variedades, especies de árboles, legumbres) son importantes y familiares para ellos y anotarlos en una lista. Con los participantes escoger entre 3 y 7 elementos.

    4. Deducción de criterios: Para cada elemento se preguntará: '¿Qué tiene de bueno?; y se seguirá preguntando hasta que no haya más respuestas. Entonces, se preguntará: "¿Qué tiene de malo?'' y se seguirá preguntando hasta agotar las respuestas.

    5. Lista de criterios: Esta fase puede ser la más complicada, por dos razones:

    - todos los criterios deberán expresarse positivamente (o negativamente); p.ej., 'muy propenso a sufrir daños por inundación' se convierte en 'no muy propenso a sufrir daños por inundación'.

    - es necesario fusionar criterios similares, lo cual puede resultar más difícil. He aquí un ejemplo con clasificación de legumbres: un criterio positivo fue el de los altos precios fuera de temporada, si los agricultores pudieran producir y vender en esas épocas; sin embargo, para el grupo la estabilidad de precios era más valiosa y se tomó este factor como criterio. En este caso, fueron los entrevistadores quienes tomaron la decisión de fusionar criterios.

    6. La clasificación: Trace una matriz colocando los elementos horizontalmente en la parte superior y los criterios verticalmente a un lado. La secuencia de elementos y de criterios quizás no sea muy importante, excepto que podría ser más conveniente comenzar por los criterios más sencillos para que el grupo pueda captar el concepto fácilmente. No es necesario que las preguntas sigan la secuencia según la cual se han ido anotando los criterios.

    Para el primer criterio, pregunte cuál elemento es el mejor. Si hay 5 ó 6 elementos, puede ser útil ir inmediantamente al otro extremo y preguntar cuál es el peor. Esto estrecha o limita la clasificación, restante, a los elementos que quedan en la mitad. Otra posibilidad sería tener una secuencia con: el mejor, el segundo mejor, el peor, y el que antecede al peor.

    Escriba 1 que corresponde a bueno, y 4, 5 o 6, etc. que corresponden a malo, o viceversa. Continúe con todos los criterios hasta el fin. Una última pregunta conveniente podría ser: "¿Si pudiera tener solamente uno de éstos, cuál escogería primero?" Los resultados pueden ser sorprendentes.

    7. Pesos relativos: La posible etapa a seguir sería la de averiguar cuáles son los pesos relativos, aunque esto podría volver el proceso difícil de manejar.

    8. Indagaciones adicionales: Es posible que el grupo ya esté cansado en ese momento, pero podría ser útil seguir indagando mediante: 1) los informantes claves que ya han asistido a la reunión; 2) otra reunión más; 3) una inspección física de los elementos para centrar mejor la discusión.

Otras sugerencias

      - Averiguar cuál es el momento y el lugar más conveniente para el grupo.

      - Hacer el mismo ejercicio con diferentes grupos (p.ej. hombres, mujeres; agricultores con riego, agricultores sin riego; agricultores, trabajadores agrícolas sin tierras; etc.).

      - Hacer que una persona realice el ejercicio mientras que otra toma nota de los puntos claves, los aspectos que serían objeto de investigaciones ulteriores y de las personas claves.

      - Identificar quién participará o ha participado y los temas más relevantes (p.ej., tenencia de la tierra). Ya que es un ambiente informal, quizás se podría hacerlo al final del ejercicio.

(Fuente: Robert Chambers, 'Notas de un taller sobre DRR en el IDS', Institute of Development Studies, Universidad de Sussa, Brighton, Gran Bretaña, mayo, 1988).

 

3.5.3. Herramientas empleadas para generar la discusión sobre aspectos de manejo de recursos

Existen varias herramientas concebidas para generar una discusión participativa sobre aspectos de manejo de recursos y para ayudara los pobladores a idear planes tendientes a resolver esos aspectos, utilizando los recursos disponibles mediante los proyectos así como su propio tiempo, trabajo y capital. Una de estas herramientas es el diagnóstico ambiental realizado con los habitantes locales, para comprender cómo ellos consideran sus problemas ambientales y para que haya un intercambio de información entre los especialistas y los pobladores sobre las posibles maneras de resolver los problemas que estos perciben. Otra herramienta es la utilización de juegos de planificación, en los cuales se plantean problemas específicos y pertinentes a los pobladores, y estos interactúan dentro de un formato estructurado con un equipo externo para tratar de resolver esos problemas. Ambas herramientas ofrecen la ventaja de ser también entretenidas y de crear un ambiente nada agresivo que permite discutir problemas difíciles. Cuando está presente un grupo heterogéneo de pobladores, los menos comunicativos comenzarán a expresar sus opiniones abiertamente durante los "juegos". Cuando cada poblador asume un "papel" consciente durante estos juegos o ejercicios, al personal externo se le abre una ventana para apreciar muchos aspectos de los problemas que los pobladores no abordarían en una reunión formal o durante una entrevista de hogar.

Estos ejercicios pueden representar un primer paso firme en la formulación de un plan de acción local. En lugar de que los investigadores recopilen una cantidad de información, la tamicen lejos de la localidad y regresen con un plan de acción propuesto, los pobladores deben estar presentes en todas las etapas de este proceso. Para utilizar estas herramientas adecuadamente es necesario lograrla participación de los grupos menos visibles, por ejemplo, los campesinos sin tierra y las mujeres. Ellos tendrán necesidades y puntos de vista muy distintos, que podrían añadir un conjunto diferente de problemas sobre la generación de un plan de acción viable.

3.5.4. Recabar categorías locales para planificar acciones

Un elemento innovador, cuya introducción experimental forma parte del programa conjunto del World Resources Institute (Center for International Development and Environment, 1987) y de la Universidad de Clark, From the Ground Up, consiste en tratar de alejarse de los criterios predeterminados sobre la sustentabilidad de los recursos (tales como las categorías formuladas para el análisis de agroecosistemas: sustentabilidad, productividad, estabilidad y equidad), para recabar criterios de los propios miembros de la comunidad, conforme a las cuales se diseñará un plan de acción viable a nivel local. Una inquietud que se plantea es la de saber si estos conceptos se han definido realmente según y cómo los comprenden pobladores de diferentes culturas, o si su propio concepto de la sustentabilidad es muy distinto al de los investigadores. La selección de términos por los propios pobladores puede llevar a planes de acción que combinen estrategias diferentes de las contenid en los planes de acción bas dos en criterios predeterminados. Esta cuestión merecer mayor atención a medida qu se vayan llevando a cabo más adaptaciones del análisis de agroecosistemas en diversa partes del mundo.

Recuadro No. 15: Taller sobre ta cuenca hidrográfica Buhi

Un proyecto financiado por USAID en las Filipinas, aplicó muy eficazmente el método de análisis de agroecosistemas orientado hacia la resolución de problemas, para planificar una solución al conflicto suscitado sobre el desarrollo de una zona lacustre y la utilización del lago para la pesca, Durante un taller de planificación, con la presencia de admínistradoras, expertos técnicos y usuarios de los recursos de la cuenca hidrográfica, se hizo un minucioso análisis de la situación basándose en la información disponible y en los principios do la sustentabilidadde los agroocosistemas. Los resultados fueron varias soluciones provisionales de carácter práctico y un apoyo para investigar los principales problemas por parte do los administradoras, quienes, de lo contrario, no habrían otorgado tal prioridad a esta iniciativa.

(Fuente. Gordon Conway, Percy Salise y William Knowland, 'Lake Bubi; Resolving Conflicts in a Philippine Developmeni Prefect, AM IQ 8(2), 1989).

3.5.5. El trabajo estacional y otros calendarios estacionales

Una herramienta visual que parece funcionar bien para las discusiones interactivas con pobladores iletrados, es el gráfico estacional de la demanda de mano de obra y de actividades. Un especialista ha utilizado ampliamente los gráficos estacionales de la asignación de la fuerza laboral a diferentes actividades de agricultura, ganadería, elaboración y transformación de alimentos, trabajo asalariado, y recolección de combustibles y forrajes. Cuando se dibujan tales gráficos en el suelo o en un papel y se los examina con diferentes grupos de pobladores, surge una cantidad extraordinariamente detallada de información sobre la demanda de mano de obra para diversas actividades y sobre las diferencias en esa demanda para cada miembro del hogar, según la estación. Por ejemplo, al ver esos gráficos, las mujeres en las aldeas de la India han explicado con franqueza las diferencias en la demanda de su trabajo comparada con el trabajo masculino durante la temporada de plantación de árboles.

Recuadro No. 16: Cómo perciben las mujeres de Mall la ocupación de su tiempo

Dolores Koening (1987) ha encontrado qua las mujeres malis de algunas aldeas no han acogido muy bien los programas de cocinas porque, para ellas, la ocupación de su tiempo en recolectar combustibles no significa lo mismo que para los pianificadores. Ellas sienten que el tiempo dedicado a preparar los alimentos -cocción y elaboración- es mucho más pesado que el ocupado en recolectar combustible; y prefieren una cocina que reduzca el tiempo de coccion y no el combustible.

Esta herramienta debe emplearse con prudencia, sin dar demasiado crédito a los resultados cuantitativos, aunque sería útil hacer una verificación cotejada con las estimaciones de la fuerza laboral que surjan de las entrevistas informales. Hay un peligro que siempre está presente en los ejercicios de DRR: la tendencia a pedir información cuantitativa sin suficiente verificación cotejada o sin ubicar las preguntas en intervalos de tiempo relevantes para tener una respuesta lógica. Un ejemplo de ello es el tiempo dedicado a la recolección de combustible y forraje por las mujeres. Hay una tendencia a preguntar a las mujeres sobre el tiempo ocupado en la recolección, según un promedio semanal o un promedio

diario, cuando la cronología anual de recolección es muy compleja y depende de la disponibilidad de productos y del tiempo que deban ocupar en otros menesteres. Como resultado de la tendencia de los investigadores a sumar la información referente a las grandes distancias recorridas por las mujeres para recolectar combustible y forraje y a sacar una cantidad anual, que poco se basa en la compleja cronología de recolección seguida por las mujeres, hay ciertos datos muy utilizados en la planificación de proyectos que sobreestiman, y en demasía, el tiempo dedicado por las mujeres a tales actividades. Por tanto, mientras estudios detallados sobre la asignación del tiempo pocas veces atribuyen más del 20% del tiempo de trabajo femenino a la recolección de combustible, forraje y agua, en los documentos de los proyectos se supone que el 40% o más de su tiempo se ocupa de tales actividades. Lógicamente, esto es imposible para la mayoría de las mujeres en los países en desarrollo, ya que ellas están productivamente dedicadas a muchas otras tareas, entre ellas la agricultura. Las herramientas interactivas ofrecen algunos mecanismos para cotejar la información que los investigadores están recopilando en entrevistas de grupo o de individuos.

Cuadro 4: Ejemplos de diagramas obtenidos mediante DDRs en la India, Etiopía e Indonesia

Mapa esquemático de una Asociación Campesina en Wollo, Etiopía (Sociedad de la Cruz Roja Etíope, 1988)

Fuente: McCracken, Jennifer A., Jules N. Pretty y Gordon Conway, An Introduction to Rapid Rural Appraisal for Agricultural Development, International Institute for Environment and Development, Londres, 1988, p. 34).

Cuadro 4: Continuación

Calendario estacional completo de Lathodra

(Fuente: McCkracken, Jennifer A., Participatory Rapid Rural Appraisal in Gujarat: A Trial Model for the Aga Khan Rural Support Programme (India). International Institute for Environment and Development, Londres, noviembre 1988, p. 34).

Cuadro 4: Continuación

Corte transversal que ilustra las tendencias del uso de la tierra en el tiempo, en una aid ea de Java Oriental (Pretty et al., 1988)

(Fuente: McCracken, Pretty y Conway, p. 41).

Cuadro 4: Continuación

Ejemplo de un Diagrama de Barras

(Fuente: Conway, Gordon R., Rapid Rural Appraisal for Agroecosystem Analysis; Training Notes for the Aga Khan Rural Support Programme (Northern Pakistan), Aga Khan Rural Support Programme, Babar Road, Gilgit, Northern Pakistan, septiembre 1985, p. 31).

3.5.6. Cortes transversales y mapas esquemáticos

Los mapas esquemáticos de las comunidades y de su dotación de recursos son herramientas útiles para las discusiones interactivas con los pobladores. Mapas locales, previamente trazados a partir de mapas preexistentes, pueden llenarse junto con los pobladores para indicar dónde se encuentran los diferentes tipos de recursos y en qué medida se los aprovecha para satisfacer una serie de necesidades. Conforme a una técnica desarrollada por Brian Carson (Carson, 1989; y véase el artículo en Khon Kaen, 1987), se emplean fotografías aéreas para sustentar el diálogo con los pobladores y luego se llenan los mapas esquemáticos basándose en lo que ellos van explicando sobre la información contenida en las fotografías aéreas. Además, estos mapas son una buena herramienta de presentación, por cuanto se pueden recoger diferentes tipos de información en una serie de mapas esquemáticos y superponerlos después para demostrar los diversos vínculos entre los usos del suelo y la condición de las tierras.

Las cortes transversales constituyen un buen resumen del tipo de uso de recursos, practicados en determinado sitio de una localidad. Estos indican las diferencias en el uso de los recursos en función de la altura. Quienes practican el concepto de los agroecosistemas han afinado esta herramienta considerablemente y la emplean como un mecanismo para vincular visualmente los tipos de uso de los recursos y los tipos de problemas de desarrollo en los diferentes rangos altitudinales indicados en los cortes transversales (Véase el ejemplo de Poffenberger, Recuadro No. 17, y McCkracken, Pretty y Conway, 1988). También se pueden yuxtaponer verticalmente las tendencias a lo largo del tiempo, en una serie de gráficos de cortes transversales, para demostrar las principales innovaciones en las modalidades de uso de la tierra producidos por los cambios en la dotación de recursos o por nuevos mercados y mejores caminos de acceso.

3.5.7. Otras herramientas para la planificación interactiva

Varias personas que trabajan en los países en desarrollo han diseñado métodos para la planificación a nivel local. Una herramienta común de estos métodos (la microplanificación, el método del diálogo en la comunidad, negociaciones locales) es la estructura repetitiva de los discusiones locales. Esa planificación no debe hacerse en un solo día, sino que debe haber un margen de tiempo para que los pobladores puedan reflexionar sobre las preguntase inquietudes, y para que el personal del proyecto o el equipo de apoyo reflexione sobre lo que dijeron los pobladores.

Una estructura que puede servir de modelo para este proceso consiste en que los agentes de extensión, los pobladores y los investigadores asistentes se comprometan con una serie de discusiones de grupo. En primer lugar, los pobladores se reúnen con todos los demás como grupo para una reunión introductoria. Luego, los poblado- res se dividen en grupos homogéneos distintos (o se reúnen en diferentes momentos), para discutir las mismas cuestiones desde el punto de vista de sus propias necesidades e inquietudes. Por último, se reúnen nuevamente todos los pobladores para discutir las cuestiones planteadas. Llegado ese momento, los pobladores menos comunicativos, que ya han tenido la oportunidad de hablar por separado, estarán más dispuestos a ventilar sus diferencias, aportar sus opiniones y participar en el proceso de planificación. Es necesario celebrar varias de estas reuniones hasta llevar a término el proceso.

Recuadro No 17 Huertos caseros en Indonesia

Un DRR llevado a cabo adecuadamente puede sacar a luz diferencias importantes acerca del valor atribuido por los agricultores a diferentes aspectos de su sistema de cultivo y del valor estimado por las oficinas gubernamentales de agricultura. En Indonesia, investigadores que son sensibles a la información proveniente de microestudios sobre la importancia de los huertos caseros de varios pisos en los sitemas agrícolas de tierras altas, mediante análisis del tipo agroecosistema, han recopilado información detallada, referente a la naturaleza de los huertos caseros y a la productividad y destino de los productos cultivados en éstos.

(Fuente: Poffenberger, ed. Forest and Farmers: Management Alternatives in Southeast Asia. Kumarian Press, Inc., por publicarse)

3.5.8. La planificación interactiva como un subconjunto del DRR

Se ha dado una nueva aplicación a las herramientas de DRR como insumo en la planificación a nivel local. Los proyectos destinados al manejo de los recursos naturales del agro se están empeñando cada día más en lograr intervenciones sustentables, mediante la participación activa de los pobladores en la formulación de planes de acción a nivel local. Las herramientas de DRR, especialmente las herramientas interactivas, tienen un enorme potencial para lograr estos propósitos. Sin embargo, los principales escollos para esta aplicación del DRR son: una preparación deficiente de los equipos que realizan la planificación a nivel local, discusiones superficiales sobre la planificación, una falta de participación activa de los pobladores en todas las etapas de la planificación, expectativas suscitadas que los organismos gubernamentales no pueden realmente cumplir, y un insuficiente empeño para asegurar que los pobladores y otros integrantes del equipo se comprendan verdaderamente entre sí.

Pese a que la planificación participativa es un tema distinto del DRR propiamente dicho, vale la pena mencionar aquí algunos de estos métodos que pueden ser útiles para los lectores interesados en las experiencias con esta aplicación del DRR.

Recuadro No. 19: Algunos elementos que podrían incluirse en los modelos de planificación participativa

    a) Deben ser tan sencillos que los extensionistas de nivel local los puedan poner en práctica, para lo cual deberán recibir suficiente capacitación.

    b) Un primer paso primordial es el diagnóstico de la situación ambiental, que debería ser el resultado de un diálogo con los pobladores.

    c) Ese diagnóstico debe concentrarse en las actuales formas de utilización de los recursos ambientales (por personas de diversas condiciones) y en lo que ellas perciben como factores limitantes para esa utilización -incluso los cambios que se han ido produciendo a lo largo del tiempo- y no en las necesidades de recursos que esas personas puedan tener.

    d) Muchos métodos incluyen a un "organizador de grupo" o 'facilitador", que sea de la región pero que no pertenezca a la comunidad en la cual trabaja, Esa persona debe recibir preparación para actuar como intermediario entre el gobierno, el personal del proyecto y los habitantes locales permitiendo que éstos entiendan el criterio del personal del proyecto y del gobierno y puedan expresar sus preocupaciones de una manera que sea comprensible para ellos.

    e) Se obtiene un mejor efecto cuando los planificadores no se obstinan en mantenerse dentro del marco de un menú limitado y predeterminado de intervenciones tecnológicas. Los métodos que dieron el mejor resultado comprendían una variedad de intervenciones optativas y no se restringían a la plantación de árboles o a la construcción de instalaciones de riego. Las intervenciones se realizaban gradualmente por etapas y partían de las propias prioridades de los pobladores para luego avanzar hacia las prioridades de los planificadores, si éstas últimas seguían siendo apropiadas.

      f) Al brindar capacitación y apoyo, es conveniente prestar igual atención a los aspectos de especialización técnica y de ciencias sociales. Cuando hay una excesiva insistencia en uno u otro aspecto, el resultado suele ser una intervención inadecuada.

3.5.9. Qué capacitación se necesita para realizarla recopilación de información o la planificación en forma interactiva

Es un error común suponer que, siendo el objeto de la planificación interactiva hacer participar a la población desde el nivel más bajo posible, las personas más idóneas para conducir una sesión de planificación son los extensionistas de base (extensionistas forestales, extensionistas agrícolas locales, etc.). Se piensa que, por cuanto esos agentes de extensión se desenvuelven en ese entorno, les será más fácil recabar la información necesaria. Este error ha llevado a la formulación de una serie de planes no participativos y no viables en un número de programas.

Lo fundamental es el nivel de capacitación brindado a las personas que trabajan en la planificación interactiva con los habitantes del lugar. Inicialmente, el personal necesita una orientación sólida para llevar a cabo este trabajo de capacitación, luego del cual los equipos de planificación deben pasar por un adecuado período de aprendizaje para adquirir una experiencia estructurada que les permita realizar negociaciones locales. Los programas tanto gubernamentales como no gubernamentales generalmente incluyen la capacitación, pero ésta suele ser demasiado breve para que el personal adquiera un adecuado nivel de comprensión del proceso. Además, esta capacitación no es seguida por un aprendizaje con personas de experiencia, de tal manera que en este proceso ellos puedan aprender haciendo, así como de sus propios errores.

En los países en desarrollo se están adoptando más iniciativas en materia de capacitación y se están constituyendo centros de experiencia. Pero, estos todavía siguen siendo escasos frente ala demanda y todavía ofrecen un período de capacitación demasiado corto, y muy poco tiempo para adquirir experiencia dirigida sobre el terreno. Es necesario que los planificadores que diseñan programas de desarrollo forestal y de manejo de los recursos naturales incluyan una evaluación de las posibilidades de capacitación en aquellas zonas de proyectos en las cuales piensan trabajar y que, al diseñar los programas, incluyan las necesidades de capacitación para que el desarrollo de esa capacidad sea concordante con los requerimientos de participación del programa.

El Anexo 3 incluye información sobre las posibilidades de capacitación ofrecidas por algunos centros de DRR. No incluye las instituciones más pequeñas creadas desde hace poco tiempo, pero trata de dar a los lectores algunas ideas de lo que se ofrece en materia de capacitación.

3.6. Conjuntos mínimos de datos e Indicadores sustitutos

3.6.1. El valor de los conjuntos de datos mínimos

Se está trabajando mucho en la generación de conjuntos mínimos de datos y de indicadores para tener un marco que facilite la recopilación de información cuando se empleen las herramientas de DRR: diseño de proyectos, estudios especiales, diseño de encuestas básicas, operaciones de seguimiento de proyectos, evaluación y planificación a nivel local. Estos "conjuntos" fueron desarrollados porque se reconocía que el fracaso de ejercicios de DRR se podría atribuir con mayor frecuencia a que los aspectos importantes de una determinada cuestión no hayan sido tomados en cuenta (la importancia de los recursos laborales y de su distribución, el acceso al mercado para venderlos productos, el valor nutricional de los productos forestales, etc.). Algunos de los paquetes metodológicos `armados en paquete', tales como el de DyD del ICRAF o diferentes reiteraciones de los modelos del análisis de agroecosistemas, incluyen conjuntos mínimos de datos como una parte importante de su juego de herramientas. Por ejemplo, el análisis de agroecosistemas establece un marco para recopilar información sobre los sistemas de cultivo, precios, distribución de la mano de obra, productividad a través del tiempo, vínculos y mecanismos institucionales y criterios para medir la estabilidad de un sistema de manejo de recursos a través del tiempo. El DyD proporciona una lista de verificación indicativa de los temas relacionados con los sistemas sociales, económicos, biofísicos y culturales en cuestión. Cornell ha preparado una lista de verificación para los aspectos incluidos en la ISA, en la que prioriza las modalidades de consumo, alimentación y nutrición.

La utilización de los conjuntos mínimos de datos provoca una considerable controversia entre los especialistas del DRR, debido a que un principio primordial del empleo de las herramientas de DRR es que las listas de verificación deben combinarse con técnicas de exploración "de tanteo". Por otra parte, los conjuntos de datos bien definidos aseguran que no se recopile información irrelevante para las preguntas centrales o puntuales que se estén haciendo, a expensas de los problemas que exigen un análisis. Por ejemplo, los niveles de ingreso de los agricultores son de escaso interés en un trabajo de campo destinado a evaluar el interés de los pequeños propietarios en la plantación particular de árboles porque:

Se han desarrollado varios excelentes conjuntos mínimos de datos que sirven para realizar evaluaciones. La Oficina de Evaluación Tecnológica del Congreso de los Estados Unidos (véase African Development Foundation, 1988) ha preparado un conjunto de indicadores para proyectos en el Africa. Kathy Parker, et al (1988) (véase el Cuadro 5) han estado trabajando en un conjunto para la evaluación de proyectos de desarrollo de cuencas hidrográficas, que combina información sobre eficiencia tecnológica, idoneidad institucional, productividad y niveles de participación local. Lo innovador de su modelo consiste en que, más que ordenar los lugares de los proyectos según categorías individuales, el modelo sólo los clasifica de acuerdo a indicadores que cruzan las categorías como un todo. Evaluaciones en las cuales se ha aplicado esta técnica resultaron muy distintas de lo que habrían sido sin ella, porque esta categorización compensa la tendencia del equipo de investigadores de dar demasiado énfasis a una categoría con respecto a otra (por ejemplo, la participación frente a la solvencia técnica) (Parket et al, 1988).


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