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Ill. DESCRIPCION DE LOS ELEMENTOS DEL JUEGO DE HERRAMIENTAS

Hay dos maneras de organizar la discusión de las técnicas que están incluidas en el juego de herramientas de DRR y las situaciones en las cuales éstas se aplican. Una manera de considerarlas es según los propósitos para los cuales se emplearán. Otra es según las técnicas específicas. En esta sección, se considerarán las técnicas específicas, describiéndolas concisamente e indicando algunas de las circunstancias en las cuales se las aplica. Donde hay cuestiones sumamente controvertidas que tienen que ver con el empleo de determinadas técnicas, como por ejemplo el valor y aplicabilidad del muestreo formal para los ejercicios de DRR, estos aspectos del juego de herramientas son analizados, posteriormente, con mayor detalle y en forma individual.

3.1 Métodos generales

Los métodos generales empleados en el DRR, para encarar el tiempo limitado que se dedica a la recopilación y análisis de datos, son: la utilización de la verificación cotejada (cruzada) o triangulación, un extenso aprovechamiento de datos secundarios, el empleo de guías detalladas pero nada rígidas para las entrevistas a fin de asegurar que los aspectos pertinentes sean cubiertos, y una interacción dinámica entre los integrantes del equipo para mantener una óptica multidisciplinaria. El presente trabajo no incluirá detalles sobre estos métodos generales. El recuadro que figura más adelante presenta una lista de excelentes fuentes que describen los principios generales del juego de herramientas de DRR.

El principio más importante es el de tener una mente abierta. La mayoría de los errores que ocurren durante el DRR se deben a que el equipo dejó de poner en duda sus hipótesis y aceptó los resultados de su trabajo demasiado pronto. Un buen equipo siempre pone en duda los resultados que están saliendo y escoge herramientas y métodos que aporten nuevos elementos de juicio y planteen nuevos aspectos. El peor peligro que presenta la aplicación de este enfoque consiste en emplear el DRR para confirmar las propias presuposiciones.

3.1.1. La triangulación

La triangulación o verificación cotejada no es particular de los métodos de DRR. Consiste en la recopilación de información sobre un tema determinado recurriendo a diversas fuentes, para lo cual se utilizan distintos métodos de recopilación de datos. Por ejemplo, si un agricultor informa al equipo que el eucalipto reduce notablemente la producción agrícola cuando crece en los linderos de su campo, el equipo deberá `verificar" esta información preguntando a otros agricultores que tengan campos similares, discutiendo esta cuestión en entrevistas de grupo, consultando lo que dicen los informes de proyectos al respecto, o midiendo el impacto de los árboles existentes en los cultivos de otros campos. Cuando la misma información se repite de entrevista en entrevista, es muy probable que sea correcta. Para utilizar la verificación cotejada adecuadamente, hay que asegurarse que la información provenga realmente de diferentes fuentes. Los equipos que disponen de muy poco tiempo suelen cometer el error de hacer sus preguntas sólo en una zona geográfica limitada y de leer informes sólo sobre esa zona limitada, generalizando un fenómeno que es muy propio de un lugar determinado o de una clase determinada. Por ejemplo, un experto en IESA se refiere a un equipo de encuesta-diagnóstico cuya conclusión fue que la mano de obra era un tremendo factor limitante para los agricultores durante la época de cosecha. En realidad, esta información correspondía solo a un pequeño grupo de agricultores entrevistados que vivían bastante cerca de una zona de cañaverales y que migraban durante la zafra para aprovecharlos altos salarios pagados por los cañicultores. Sus verificaciones cotejadas no habían incluido un radio geográfico suficientemente amplio.

3.1.2 Datos preexistentes

Este tema ha sido tratado con detenimiento en las fuentes arriba indicadas. Siempre resulta problemático utilizar adecuadamente los datos preexistentes y secundarios durante el corto ejercicio de DAR, porque pocas veces se da suficiente tiempo al equipo para que éste pueda consultar la bibliografía básica y leer los documentos pertinentes. Algunos responsables de equipos de investigación se esfuerzan concienzudamente por estructurar el trabajo de campo de tal manera que haya largos intervalos para que los integrantes del equipo puedan leer documentos, especialmente aquellos que se han descubierto sólo en el área visitada. Para la planificación del manejo de los recursos naturales, los mapas y fotografías de diversa índole constituyen un conjunto clave de información preexistente, cuya utilización está aumentando rápidamente. Antes de salir al campo, los especialistas del DRR también se valen de datos primarios obtenidos mediante encuestas y vuelven a analizar los temas esenciales. Un aspecto que debe tomarse en cuenta para hacer un uso adecuado de la fotografía aérea y de las imágenes de sensores remotos es la necesidad de contar en el equipo con personas suficientemente capacitadas -o que estén disponibles- para interpretar esos documentos. Por ello, muchas veces es necesario tener a alguien que conozca bien el área cartografiada o fotografiada y también un experto en interpretación de mapas o fotografías.

Recuadro No. 4: REFERENCIA GENERAL SUMAMENTE UTIL SOBRE LAS HERRAMIENTAS DE DRR

Bobee, James, Rapid Rural Appraisal: The Critical First Step in a Farming Systems Approacha to Research. Farming Systems Support Project, University of Florida, Gainesville, Networking Paper No. 5, 1985.

Chambers, Robert, "Shortcut Methods of Gathering Social Information for Rural Development Projects", en Putting People First M. Cornea, ed., Oxford University Press, New York, 1985.

Gow, David, "Rapid Rural Appraisal: Social Science as Investigative Journalism", en Finsterbusch, Kurt, Jay Ingersoll and Lynn Llewellyn, eds., Fitting Projects: Methods forSocialAnalysis for Projects in Developing Countries. Lynne Rienner Publishers, Boulder, Colorado, 1987.

Honadle, George, "Rapid Reconnaissance for Development, Administration: Mapping and Moulding Organizational Landscapes," World Development, 10(8):623-649.

Khon Kaen University, Proceedings of the 1985 International Conference on Rapid Rural Appraisal, Rural Systems Research and Farming Systems Research Projects, Khon Kaen, Thailand, 1987 (Contiene varios de los trabajos mencionados aquí por separado).

Kumar, Krishna, Rapid, Low-Cost Data Collection Methods for A.l. D., U.S.A. I. D. Program Design and Evaluation Methodology Report, No. 10, U.S. Agency for International Development, Washington, D.C., 1987.

McCracken, Jenniffer, Jules Pretty and Gordon Conway, An Introduction to Rapid Rural Appraisal for Agriculture Development, International Institute for Environment and Development (IIED), London, 1988.

Rhoades, Robert, The Art of the Informal Agricultural Survey, Lima, Peru, Centro Internacional de la Papa, 1982.

RRA Notes: A Newsletter for the RRA Network, Numbers 1-6, International Institute for Environment and Development (IIED), London, 1988-89.

Shaner, W.W., P. F. Philipp y W. R. Schmehl, Farming Systems Research and Development: Guidelines for Developing Countries, Westview Press, Boulder, Colorado, 1982.

3.1.3 Pautas para las entrevistas

Dos conclusiones extraídas de este examen son: 1) que cada vez es mayor la sistematización de pautas para las entrevistas, conducentes al manejo de los recursos naturales; y 2) que éste es un campo metodológico que se beneficiaría enormemente de un mayor trabajo de compilación de las pautas para entrevistas que los especialistas están elaborando para diferentes temas. Las guías para entrevistas difieren, según la temática y la zona geográfica para la cual están destinadas. Se están elaborando más guías para temas y zonas específicas. Tal como se ha mencionado, John Bruce preparó una serie de listas de verificación relativas a cuestiones de tenencia de la tierra. Barbara Grandin (la dirección figura en el Anexo 1) ha preparado un ejercicio de clasificación, concebido para descubrir cuáles son los criterios de riqueza. Varios institutos de los países del Sur están trabajando en la formulación de conjuntos de indicadores socioeconómicos sustitutivos, así como de conjuntos de temas para listas de verificación que son aplicables al trabajo de campo de corta duración. Las publicaciones académicas han comenzado a editar artículos sobre la aplicabilidad de indicadores específicos a diversas situaciones; veáse, por ejemplo, Schwartz (1988). Las Notas de DRR, publicadas periódicamente como un boletín informativo por el lED de Londres, han procurado compilar la información existente sobre el progreso logrado en esta materia.

Hay un tema, en particular, que apenas está comenzando a ser objeto de atención en las pautas para entrevistas: la capacidad y las limitaciones de las instituciones y de su personal. Mientras los equipos tienden a prestar mucha atención a los aspectos biofísicos, socioeconómicos y de recursos humanos relativos a la población de beneficiarios/clientes, no se ha averiguado suficientemente -y éste es un punto débil de la metodología- sobre la dinámica del funcionamiento de una entidad u organización a nivel local en lo referente a los incentivos otorgados al personal, las relaciones entre supervisores y trabajadores, la situación del personal con respecto a sus clientes, las estrategias de toma de decisiones y las prioridades de la organización.

3.1.4. interacción del equipo interdisciplinario

Un sistema comúnmente recomendado para asignar los recursos del equipo durante un ejercicio de DAR es el sondeo. El sondeo es un término aplicado a un sistema de interacción dentro del equipo, y fue desarrollado inicialmente por Peter Hildebrand en los CIIAs. Según este sistema, los integrantes del equipo se dividen en pares, cada día de las visitas de campo, y van rotando la composición de las parejas, de modo que cada uno de los participantes pertenecientes a diferentes disciplinas pueda beneficiarse de una interacción directa y recíproca con otro. En este sistema, los integrantes del equipo se juntan periódicamente con el objeto de redefinir sus objetivos, discutir sobre las hipótesis que van apareciendo y reprogramar su tiempo para el resto del ejercicio de DRR. La mayoría de los trabajos de DRR propugnan alguna versión de este principio de combinar y armonizar las disciplinas en forma óptima. En realidad, éste es más bien un principio que una realidad efectiva, debido a las limitaciones de tiempo o a la dificultad de imponer este nivel de orden a las interacciones entre los integrantes del equipo.

La interacción en un equipo multidisciplinario se convierte en un aspecto central para los miembros de un equipo de DRR conformación en ciencias sociales. Estos integrantes del equipo suelen serlos más sensibles a los escollos inherentes a las técnicas de encuestas de campo y se preocupan mucho por encontrar la forma de evitarlos. Se sienten frustrados cuando, durante las entrevistas de campo, otros integrantes del equipo no se dan cuenta que la orientación de las preguntas o los enfoques de la encuesta están generando información engañosa. Desde luego, es difícil decidir si estos especialistas serían o no más útiles si usaran una buena parte de su tiempo trabajando aparte del equipo principal. Particularmente, cuando se emplea el DRR para un trabajo de exploración con propósitos de mayor alcance, los integrantes del equipo tienen objetivos múltiples: recabar datos sólidos sobre la situación local, obtener y presentar una óptica multidisciplinaria de las cuestiones abordadas, interactuar muy solidariamente con los habitantes del lugar, y sensibilizar a los planificadores y responsables de las decisiones que se encuentren en el lugar respecto a determinados aspectos problemáticos. Jamieson (1987) ha publicado un buen artículo sobre el paradigma de la interacción en el DRR, y porqué éste proporciona al proceso de planificación de los proyectos de desarrollo rural una óptica muy distinta a las otras formas de diagnóstico.

3.1.5. Aspectos relativos a las entrevistas con equipos multidisciplinarios

Durante las entrevistas realizadas paró este trabajo de revisión, particularmente con científicos sociales que emplean las técnicas de DRR en forma sistemática, salió a la luz una interesante combinación de opiniones respecto a las maneras más convenientes de fomentar una buena interacción dentro del equipo y de permitir, a la vez, que el científico social maximice la calidad de información recabada de los habitantes del lugar. Algunos sostenían decididamente que, en el contexto de un equipo, el científico social tenía una triple función: (a) recopilar información socioeconómica pertinente para recomendar una línea de acción, (b) presentar una perspectiva social ante los miembros del equipo que provienen de disciplinas técnicas y de proyectos oficiales, y c) impartir capacitación a los funcionarios y extensionistas en métodos provechosos de entrevista a los beneficiarios a través del ejercicio del DAR. No convenía que alguien se apartara del equipo por varios días para efectuar entrevistas independientes, quizás con un traductor o un empleado del proyecto, a menos que un grupo destinatario especial estuviera probablemente excluido de la muestra y necesitara ser entrevistado aparte. Lo importante para estos científicos sociales era que los demás integrantes del equipo y los funcionarios del proyecto tuvieran confianza en sus observaciones, y esto sólo sería posible si los demás integrantes del equipo y los funcionarios de planificación compartían la experiencia personal de las entrevistas. Este grupo concordaba con el artículo de Jamieson, en sostener que un buen DRR es revolucionario para la planificación de proyectos porque lleva a los planificadores a conversar realmente con dos beneficiarios o clientes participantes.

La manera como el equipo se distribuiría en el campo era una cuestión de logística, pues dependía de los vehículos disponibles y de la mayor o menor proyección de la visita. SI se disponía de más de un vehículo y la visita era de mayor importancia formal, un vehículo podía tomar la ruta "oficial" mientras que otro tomaba una ruta más informal. Con una adecuada preparación de los equipos, algunos subequipos podían encargarse de hacer las preguntas correspondientes y comparar, más tarde, lo obtenido. Esto no es muy factible cuando los equipos son grandes y los temarios son extensos. Cuando falta tiempo para abarcar el conjunto de cuestiones que el equipo se planteó abordar, los miembros individuales del equipo tendrán la tendencia a privilegiar los temas más relevantes para su propio campo de especialización, y a ignorar temas de interés colectivo o de los demás miembros.

La función de capacitación de las entrevistas de campo también se consideró de suma importancia. El tiempo dedicado a hacer entrevistas con los extensionistas les permitió a éstos adquirir una capacitación invalorable para ulteriores entrevistas delicadas, y darse cuenta de la importanciade los factores socioeconómicos que antes habían pasado inadvertidos para ellos. También afianzó el interés del organismo donante que el proyecto sea "participativo" para el personal de campo, b que representa un logro en proyectos de plantación o de conservación de suelos y aguas, que acostumbran hacer demasiado énfasis en la obtención de resultados físicos.

3.1.6. El caso de las entrevistas realizadas aparte de otros integrantes del equipo

Un segundo grupo abogó a favor de que haya suficiente tiempo aparte del resto del equipo y de los funcionarios de alto nivel. Sólo entonces podrían estar realmente seguros de sus resultados, como para defender decididamente una línea de acción determinada al redactar el informe. Comprendían las ventajas comparativas expresadas por el otro grupo, pero estimaban que era más importante obtener información confiable y completa sobre cuestiones socioeconómicas. Ellos se sentían restringidos al trabajar exclusivamente en equipo, porque otros integrantes del equipo a menudo abreviaban las preguntas/diálogos preliminares y hacían imposible captar las sutilezas de la dinámica social o temas que los pobladores estaban poco dispuestos a discutir. La mayoría de estas personas pasaban la mitad o más de su tiempo dedicadas a su propio trabajo. Para cumplir ambos objetivos los responsables de equipo acostumbraban contratar, por un plazo más largo, a los científicos sociales del equipo y quizás a algún otro técnico preocupado por las condiciones locales, para que recopilaran datos sobre el terreno, una ó dos semanas antes de la llegada del resto del equipo.

Los siguientes son algunos ejemplos de la clase de información que estos especialistas del DAR consideraban difícil de obtener: el nivel de escasez de combustible, y cuáles eran los patrones de consumo expresadas por los hombres y mujeres de una región; actitudes vinculadas con el género en general; criterios para tomar decisiones sobre las prácticas agroforestales en entornos ecológicos y en situaciones de mercado que son complejas; y cuestiones delicadas respecto de las cuales la gente se ponía a la defensiva ante los equipos, por ejemplo la tenencia de la tierra y la administración de bienes de propiedad colectiva. Especialistas en reasentamientos mencionaron que las grandes visitas de caracter formal solían revelar una imagen de la situación de los colonos recién llegados, más positiva que la realidad. Una especialista indonesia observó que, cuando los entrevistados manifestaban que la situación sólo estaba "bien" y no "estupenda", para ella esto significaba que había algunos problemas muy serios).

3.1.7. ¿Cuáles son algunas posibles líneas de acción?

Los métodos del DRR funcionan mejor cuando el equipo de investigadores o diagnosticadores de campo, es pequeño (de 2 á 6 personas). Cuando equipos de planificación más grandes-de 7 ó más personastratan de aplicarlas herramientas sistemáticas de DRR en su trabajo, surgen muchos problemas logísticos. Con miras al largo plazo, convendría que los organismos de desarrollo revisen su actual estrategia de desplegar equipos de planificación compuestos por demasiadas personas. Para emplear las herramientas y métodos de DRR, sería más eficaz destacar dos equipos más pequeños en diferentes momentos para producir un solo informe luego de las visitas. Cuando los equipos son grandes, la dinámica productiva y estructurada de la interacción de un equipo de DRR, durante las entrevistas y el análisis de problemas, son simplemente imposibles de lograr. Pese a que este planteamiento exigiría una modificación radical del protocolo burocrático, podría mejorar notablemente la calidad de la planificación con poco costo adicional.

Las siguientes pautas deberían seguirse cuando los equipos son demasiado grandes, para permitir una interacción efectiva entre los integrantes del equipo que se desplazan por el campo como un simple grupo.

3.2 Técnicas para entrevistar y diseñar preguntas para individuos, hogares e Informantes claves

Todas las aplicaciones del DAR utilizan entrevistas a individuos, hogares e informantes claves para recabar información sobre la situación local. Algunos principios generales del juego de herramientas constituyen formas de reducir el sesgo en el proceso de formulación de preguntas. Rhoades (1982), en "The Art of the Informal Survey"presenta una buena guía, como también lo hace Warwick (1976) en The Sample Survey: Theory and Practice. Adquirir experiencia en el arte de entrevistar con delicadeza y sin preconceptos es un proceso lento que exige mucha preparación y una larga experiencia de trabajo de campo. Los especialistas de DRR de la Universidad de Khon Kaen, propugnan que se desarrolle esta capacidad estructurando equipos de DRR que siempre incluyan un mínimo de personas no capacitadas o semicapacitadas, en base a la premisa que los otros integrantes del equipo podrán dedicar suficiente tiempo para capacitarlos en el transcurso del DDR. La clave es la humildad. Los entrevistadores que son buenos y experimentados tienen una actitud humilde al evaluar la eficacia de sus propias técnicas. Cuando una técnica resulta sesgada, la cambian por otra.

Recuadro No, 5: La prueba es un elemento clave de tos métodos de entrevistas del DRR

Situación: En el Africa, un equipo tuvo dificultades para determinar la confíabilidad de las respuestas dadas por los hombres y las mujeres a la pregunta de si había suficientes alimentos durante toda el alío. Los hombres y tas mujeres siempre contestaban que sí había, hasta que se emplearon otros métodos para averiguarlo. Un integrante del equipo acudió a un granero y preguntó a las mujeres si siempre tenían suficientes granos almacenados para alimentar a su hogar. Respondieron: "No durante todo el año Soles preguntó: ",Con cuánta frecuencia resulta insuficiente?"; "¿Durante qué meses?" De este proceso gradualista surgió un panorama muy distinto, según el cual había períodos de aguda escasez así como períodos en los cuales las mujeres consumían menos que los hombres del hogar.

3.2.1. Herramientas comunes para entrevistar a individuos u hogares

Las técnicas de entrevistas son un elemento medular del juego de herramientas. Por cuanto hay todo un repertorio de técnicas aplicables, que están descritas en la literatura convencional y en los trabajos sobre el DRR, como las indicadas a continuación en los numerales 3.2 y 3.2.5., no hemos dedicado mucho espacio a tratar el tema aquí. Estas son algunas de las técnicas más importantes que deben emplearse para lograr entrevistas adecuadas:

Al entrevistar a hogares y no a individuos, es importante no dar por sentado que un miembro del hogar puede hablar por todos los demás. Las mujeres tienen diferentes conocimientos y opiniones que los hombres, y las personas de edad avanzada verán las cosas de manera diferente que los de menor edad. Las personas de edad avanzada tienen puntos de vista distintos y prioridades distintas que las personas más jóvenes, sean éstas casadas o solteras. Con frecuencia, se pasa por alto el aporte infantil al sistema agrícola de manejo de los recursos naturales, por cuanto los adultos de ambos sexos suelen omitir esta clase de información durante las entrevistas. Los vacíos en el nivel básico de conocimientos encontrados entre los diversos miembros del hogar pueden ser una clave para indicar las diferencias en sus responsabilidades o en los intereses o necesidades que ellos perciben.

3.2.3. Entrevistas a mujeres: un grupo de clientes comunmente ignorado

En los manuales de DRR, generalmente se ha dado por sentado que las mujeres deben formar parte de los equipos con el propósito de recabar información y opiniones de las mujeres durante las visitas y entrevistas de campo. Si bien es importante incluir la opinión de una mujer para un ejercicio de campo porque ella puede ofrecer, a menudo, un mayor conocimiento sobre cuestiones de desarrollo y de género, esta norma no debe ser un pretexto para que los hombres del equipo eviten hablar con las mujeres o recabar información sobre ellas. Un experimentado especialista de los métodos ISA, con una gran experiencia en el tema de mujeres y desarrollo, fue muy insistente durante una entrevista realizada como parte de este examen retrospectivo, en que los hombres pueden obtener cantidades excepcionales de información de las mujeres y acerca de ellas, si se esfuerzan por hacerlo. Uno de los cometidos que este experimentado profesional se había impuesto así mismo fue alentar a los integrantes masculinos de los equipos -tanto investigadores como extensionistas locales- a recabar información sobre mujeres, y no dejar esa tarea exclusivamente a las investigadoras. Además, un número cada vez mayor de mujeres que practican la metodología están llegando a la conclusión que, aun en sociedades sumamente segregadas, los investigadores y extensionistas hombres sí pueden obtener información sobre las modalidades de uso de la tierra por las mujeres y sobre cuestiones relativas al manejo de los recursos, siempre y cuando ellos se ganen la confianza y tengan la delicadeza y sensibilidad para hacerlo.

Hay ciertas prácticas de entrevistas que funcionan mucho mejor con las mujeres que con los hombres. En general, las mujeres están más familiarizadas que los hombres con las categorías culturales locales, los espacios de tiempo y las escalas de tamaños y medidas. Un africanista menciona un caso en el cual se había comenzado a medir las tierras en hectáreas en vez de acres. Cuando esto sucedió, los hombres con menor educación y la mayoría de las mujeres no "convirtieron" el tamaño de sus tierras, pero aun cuando su parcela no había cambiado de tamaño, decían a los entrevistadores que tenían 2 hectáreas y no 2 acres. Las mujeres están menos acostumbradas a las entrevistas formales y es necesario hacer la pregunta de una manera directa, pero no presuponiendo que la entrevistada tiene una idea clara del porqué de la pregunta o de lo que el investigador quiere descubrir.

Sin embargo, cuando se les entrevista adecuadamente, las mujeres.; pueden ofrecer información muy detallada sobre las cantidades de cosechas, valores de los productos procesados, pérdidas durante el almacenamiento, patrones de consumo, etc. El entrevistador debe saber cómo conseguir esta información. Un ejemplo clásico de la experiencia africana es la enorme subestimación de la producción de raíces alimentarias, porque estos cultivos se cosechan de los huertos caseros, según se van necesitando y no de una sola vez (Hill, 1986). Las preguntas deben .extraer estimaciones de la producción total basándose en las modalidades de consumo y no en "cálculos conjeturales" de la cosecha total.

Las mujeres también suelen tener información muy diferente de la que tienen los hombres sobre la disponibilidad, utilización y procesamiento de recursos. Invariablemente, las entrevistas a mujeres respecto de tal o cual recurso o sistema agrícola local darán información diferente y, a veces, contraria sobre el uso y las prácticas de manejo óptimo de recursos. Una actividad puede rendir un beneficio diferente para las mujeres, razón por la cual ellas pueden tener una opinión diferente de la que tendrían los hombres acerca del valor de determinadas intervenciones. La necesidad de entrevistar a las mujeres tanto como a los hombres forma parte de una norma general de un DRR eficaz. El equipo debe averiguar quién está dedicado a qué actividad o sector y entrevistar a esa persona y no a quien quiera que resulte más fácil de hacerlo. Cualquier información obtenida de una entrevista a un terrateniente sobre el trabajo realizado por alguno de sus empleados, o a un agricultor sobre los problemas enfrentados por un pastor, o a los hombres sobre los valores en los que cree una mujer, puede resultar igualmente sesgada.

En lo que respecta a la administración de recursos, las mujeres pueden tener estrategias que no son comprensibles ni de interés para la mayoría de los hombres de la misma localidad. Las mujeres pueden emplear técnicas para cortar madera para leña con el objeto de maximizar el rebrote forestal, o pueden reunirse informalmente para decidir sobre técnicas de protección de los árboles, sobre las cuales no hablan en detalle con los hombres porque ellos normalmente no explotan ciertos productos forestales. Las mujeres también pueden tener sugerencias muy distintas de las que tendrían los hombres de la misma localidad con relación a las actividades del proyecto.

Recuadro No. 6: Evaluación de lo que pierden y ganan las mujeres

Situación: Un equipo que estaba evaluando un programa de desarrollo rural participativo quería contabilizar las ganancias y pérdidas de las mujeres. Un componente positivo fue el programa de biogás. Pero había un aspecto del programa sobre el cual no había reflexionado el personal: su efecto sobre el tiempo del que disponían las mujeres. Surgieron dos problemas: a) durante la estación seca, cuando los animales no son alimentados en el establo, las mujeres dedican tiempo a recoger estiércol de las tierras de pastoreo para alimentar la planta de biogas; y b) aunque el proyecto promueve el uso de los residuos frescos de la planta en los campos, estos residuos son pesados y se necesita que los hombres los acarreen; pero ellos dejan que los residuos se sequen y encargan a las mujeres que los transporten en canastas, de acuerdo con la división tradicional del trabajo. Y, además, las mujeres pobres han perdido una fuente de clientes compradores de combustible entre las casas con plantas de biogás.

(Fuente: Evaluación de la Fundación Aga Khan en Gujarat, 1988).

3.2.4. Entrevistas a los informantes claves

Los informantes claves constituyen una fuente de información primordial para quienes realizan investigaciones minuciosas o para quienes efectúan entrevistas en un tiempo limitado, como es el caso de las aplicaciones del DRR. Para definirlos en pocas palabras, los informantes claves son aquellas personas que tienen conocimientos especiales sobre el tema de interés (dirigentes respetados, personal de mantenimiento de sistemas de riego, responsable del comité forestal, etc.). Los manuales de DRR prestan especial atención a la descripción de cómo y cuándo se debe entrevistar a los informantes claves y cómo se deben combinar estas entrevistas con otras informaciones. Hay varios manuales sobre los métodos de DRR que dan ideas sobre cómo entrevistar a esas personas y cómo se deben sopesar sus respuestas. El excelente libro de Eliot J. Feldman, A Practical Guide to the Conduct of Field Research in the Social Sciences (Westview Press, Boulder, Colorado, 1981), trata sobre este tema. Un aspecto importante a considerar es que un individuo puede actuar como un informante clave y como un entrevistado individual en diferentes momentos de una sola entrevista. Un jefe local puede ser un informante clave en un momento dado - aconsejando a un equipo sobre las modalidades de uso de la tierra en la localidad- y puede ser un entrevistado en otro momento describiendo sus prácticas personales de uso de la tierra. Los integrantes del equipo deberán mantener la distinción entre estas dos contribuciones al tomar notas sobre lo que dice este individuo y al evaluar la información obtenida.

Recuadro No 7: Entrevistas a mujeres

Un entrevistador, que trabaja frecuentemente en desarrollo forestal comunitario, ha encontrado que es mucho más fácil entrevistar a las mujeres asiáticas si se comienza haciendo preguntas sobre sus cocinas y cómo acostumbran preparar las comidas. Esto les permite entrar en sus cocinas, donde ellas se sienten cómodas y con autoridad. En este ambiente expresan francamente sus opiniones, sus actitudes y sus necesidades respecto a toda una cantidad de cuestiones forestales y económicas locales.

3.2.5. Técnicas especiales para reducir el sesgo

Hay muchos documentos que versan sobre la manera adecuada de llevar a cabo una entrevista, entre ellos los de Warwick (1976), Rhoades (1982), Chambers (1985), Khon Kaen (1987) y Odell, Odell y Franzel (1986). Estos materiales nos ayudan, por ejemplo, a entrar alterna de la entrevista; a ordenarlas preguntas con un criterio abierto, y flexible y no amenazante; realizar la entrevista en el sitio para no perturbar indebidamente el trabajo de la persona (muchos agricultores estarán agradecidos cuando el entrevistador se ofrece ayudarles con un trabajo en marcha, antes de suspenderlo para responder a las preguntas); entrevistar a las personas en un ambiente conveniente (las mujeres suelen hablar más libremente en su cocina que fuera de la casa); y hacer las preguntas en términos que los entrevistados puedan comprender fácilmente.

Un especialista de esta metodología recomienda que se agregue una última pregunta al esquema de entrevistas: "¿Tiene alguna pregunta que quisiera hacernos?". Esto permite al entrevistador obtener información que podría haberse omitido, le hace sentir más cómodo al entrevistado porque el entrevistador no es totalmente unilateral, y también permite una verificación cruzada para determinar si tanto uno como el otro comprendieron lo que se querían decir. Si la pregunta se hizo sin ton ni son, es muy probable que el entrevistado realmente no haya comprendido de qué trataba la entrevista y es muy poco probable que el entrevistador haya captado adecuadamente el comportamiento o las actitudes del entrevistado.

Las herramientas interactivas (juegos de clasificación, preparación de mapas esquemáticos, cuadros sinópticos para las discusiones), que se considerarán en otra sección, constituyen otras herramientas que sirven para reducir el sesgo y asegurar que el investigador y el entrevistado se comprendan mutuamente. La selección racional de los entrevistados y de los métodos de muestreo son otras formas de reducir el sesgo.

3.2.6. El empleo de intérpretes/traductores

Hay diferentes opiniones respecto ala mejor manera de emplear a los intérpretes/traductores durante el DAR. Casi todos los encuestadores reconocen que el poder conversar directamente con los entrevistados a través de intérpretes o traductores, es una indudable ventaja, y que la promoción de habilidades prácticas en el uso del DRR debería tener una gran prioridad dentro de las instituciones locales . Sin embargo, hay muchas ocasiones en las cuales el trabajo de DRR debe realizarse aun cuando los especialistas del DRR carezcan de competencia en el idioma local. Casi todos están de acuerdo en la gran utilidad de incluir a personas conocedoras del idioma nativo en el equipo, siempre que esto sea posible. Pero, puede resultar problemático que un colega del equipo actúe como traductor durante las entrevistas, porque cada uno de los integrantes del equipo tiene sus propias habilidades e intereses, y le será muy inoportuno cumplir el rol de intérprete. En el mejor de los casos, lo que el entrevistado dice tiende a "interpretarse" o "resumirse", más que a traducirse.

Por otra parte, y aunque esto es preferible, podría resultar igualmente difícil emplear a intérpretes profesionales (simultáneos). Quizás no haya profesionales versados en este campo con los dos idiomas necesarios para el efecto y muchos intérpretes tienen poca o ninguna experiencia de trabajo en zonas rurales; mucho menos en la delicada labor que exige la traducción durante el DRR. Hay varios consejos prácticos que pueden ser útiles: "controle a su traductor"; "haga que se siente detrás de usted y un poco hacia un lado"; "mantenga contacto directo con el entrevistado hablándole directamente y no dirigiéndose al intérprete"; "préstete atención cuando conteste, aun cuando no comprenda lo que está diciendo", etc. Los especialistas del DRR hacen hincapié en la necesidad de tomarse el tiempo para estar seguros de que se comprende exactamente lo que se dijo y lo que significa, y que el entrevistado comprenda lo que uno quiso decir. Durante el proceso del DAR, entrevistar con traductores es, necesariamente, un proceso todavía más lento, más difícil y más delicado de lo que sería un ejercicio de DAR con comunicación directa.


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